CONSEJOS DE EXPERTOS
Para conducir sin sorpresas, con previsión
La automoción comienza un año de progreso, con renovadas intenciones de seguridad aportadas permanentemente por los fabricantes de vehículos, corrección de defectos en las carreteras con responsabilidad estatal y perfeccionamiento en la vigilancia de infracciones, para mejora de la seguridad y fluidez del tráfico. En España está previsto aumentar el control de la circulación incorporando radares fotográficos en vehículos de la Guardia Civil y en curiosos drones voladores. Será una invitación más a los conductores para no cometer imprudencias y para poder ayudarles cuando su viaje se vea interrumpido por causas imprevistas.
En todos los medios de comunicación, prensa, radio, TV e Internet, se intensifica el buen consejo de conducir siempre en perfecto estado físico, para no perder nunca el control del vehículo y saber dominarlo si, por desgracia, se encuentra con una sorpresa o peligro, como la gran nevada del pasado 6 de enero en la autopista AP-6. Igualmente es de aconsejar la permanente vigilancia del propio estado de salud, así como de la posible influencia de medicinas en el correcto manejo del coche.
Por supuesto, evitar las conversaciones por el móvil y, en todo caso, sin soltar las manos del volante. Hablar apoyando los argumentos con el movimiento de las manos son gestos peligrosos. Como colofón: ¿por qué fumar en marcha y finalizar esta necesidad arrojando la colilla a la carretera? Si es imprescindible disfrutar del tabaco, más vale hacer una para- da en la primera gasolinera con café y zumo de naranja.
Algunos coches nos invitan a detener nuestro viaje para descansar y tomar algo. Simpático y oportuno consejo, por su utilidad para ponernos a punto y normalmente bien aceptado por nuestros acompañantes.
También es aconsejable oír la radio, a volumen discreto, sin fuertes emociones deportivas, y evitar todo tipo de discusiones a bordo, ni de adultos ni de niños.
Y, sobre todo, permanente atención a las señales de tráfico, con el máximo respeto a sus indicaciones. También especial atención a las rotondas, a veces de confusas decisiones para quienes no se preocupan por conocerlas. A la correcta experiencia puede oponerse el despiste ajeno, muy generalizado.
Tampoco interesa olvidar el uso de los intermitentes como señal de aviso imprescindible en los cambios de carril. A estas alturas de mi vida ya siempre viajo de copiloto, pero desde mi asiento suelo dar este buen consejo, rimado para su mejor recuerdo:
Sin poner intermitente de carril no cambiarás para no darte de frente, de costado o por detrás. ¡Precaución inteligente!
Es una costumbre de buen humor, unida a la afición a la copla. Vale también el buen humor sin copla. Pero, sobre todo, es imprescindible rechazar el mal humor e insistir en comentaros sobre las preocupaciones sobrevenidas, porque la única preocupación para quien conduce debe ser la corrección en el manejo de los mandos, así como el total respeto a los demás usuarios de las vías públicas.
Todos los medios de comunicación suelen insistir, por regla general, en consejos de correcta conducción, especialmente en sus programas especializados. Por supuesto, destacan en tal preocupación los especializados en el tema Motor.
En nuestras revistas impresas y de Internet y en cursos presenciales, ofrecemos consejos prácticos impartidos por mi compañero de redacción, e hijo, Luis Hernández, médico especializado en coherencia cardíaca y psicoterapia autógena. También ofrecemos cursos de mejora de la conducción y conocimientos de las posibles reacciones de los vehículos en caso de problemas, dirigidos por nuestro redactor Pablo García, con el apoyo de otros jóvenes veteranos.
En los problemas de carretera sufridos en las pasadas fiestas se comprobó la inexperiencia e imprevisión de muchos conductores sin la equipación pertinente de ruedas de invierno o cadenas para la nieve. Muchos de ellos probablemente no habían prestado atención a las repetidas informaciones de las cadenas de televisión sobre la previsión del mal tiempo.
La experiencia ha sido muy dura para quienes la han sufrido y una enseñanza para todos los conductores y responsables del debido control.