Recetas de siempre
La gastronomía de Cáceres es un fiel reflejo de su rica cultura, mezcla de todos los pueblos que habitaron la provincia y dejaron sus huellas tanto en la tierra como en la cocina
EL Jamón Ibérico de Bellota, las cerezas del Jerte, la torta del Casar, el pimentón de la Vera, los vinos de la Ribera del Guadiana... son nombres propios de la cocina cacereña que han alcanzado renombre internacional. Sus recetas son sencillas y contundentes, muchos de ellos platos de origen campesino que se cocinaban con lo que la tierra y sus animales les daban, ya que su economía está basada en la agricultura y la ganadería. Además, en ella se reflejan influencias romanas, árabes y sefardíes, incluso portuguesas. Las hortalizas, sobre todo pimientos y tomates, son otras de las estrellas de la cocina cacereña que se mezclan en el zorongollo.
Cerdo ibérico
Como es bien sabido, el cerdo forma parte de la cocina extremeña en general y cacereña en particular. Además de dar lugar al cochifrito, la manteca colorá, el pestorejo (elaborado con morro y oreja) o la morcilla patatera, conocer a los animales y degustar el auténtico Jamón Ibérico de Bellota es uno de los grandes atractivos que la provincia ofrece al visitante. De patas largas, finas y musculosas. Así son los cerdos ibéricos que recorren cada día la amplia dehesa extremeña en busca de bellotas durante la montanera, la última fase de la cría del cerdo ibérico, en la que vive en libertad en la dehesa, alimentándose de bellotas y pastos naturales.
La ruta del jamón
En Cáceres, uno de los territorios con más tradición y antigüedad jamonera es la comarca de Sierra de Montánchez-Tamuja (cuenta la leyenda que el emperador Carlos I no salía de palacio sin su ración de jamón ibérico de Montánchez). Le siguen otras como las de Sierra de San Pedro-Los Baldíos y Las Villuercas, en el centro. Y en el norte, las de Valle del Ambroz y Tierras de Granadilla. El cerdo ibérico y el jamón, están fuerte
mente arraigados en las tradiciones y son protagonistas de muchas fiestas y eventos que se celebran a lo largo de todo el año. Algunas de ellas han sido declaradas Fiesta de Interés Turístico de Extremadura como la Pedida de la Patatera en Malpartida.
Dulces y quesos
Los árabes y los sefarditas dejaron su huella en muchos postres, como los sapillos, las perrunillas, las flores, los pestiños, las roscas de muégado... Tampoco hay que olvidarse de los higos de Almoharín ni de los quesos, otra de las estrellas de esta gastronomía. Desde la conocida y cremosa torta del Casar, elaborada en los municipios de las comarcas de los Llanos de Cáceres, Sierra de las Fuentes y Montánchez, hasta los cada vez más en auge quesos de cabra de los Ibores y de Acehúche.
Impresionantes parajes naturales, ciudades medievales, iglesias y monasterios forman parte del rico patrimonio de la provincia