Esencia mediterránea
La gastronomía de las zonas costeras destacan por su arroz, las verduras, el pescado y el marisco. El interior de Castellón tiene una deliciosa cocina basada en la carne: cerdo, cordero, ternera... Sin olvidar sus quesos.
LOS platos que definen la cocina de Castellón son una mezcla perfecta de su esencia: mar y montaña presentes en cada una de sus recetas que combinan tradición y vanguardia. Una representación perfecta de la dieta mediterránea donde el amor y el respeto por la materia prima se nota en cada una de sus elaboraciones. Tierra adentro El interior está dominado por la carne, de altísima calidad, empezando por el cerdo, que durante siglos fue el sustento principal de sus gentes.
En la gastronomía castellonense hay que destacar los tradicionales tombets, cuyos ingredientes principales son el conejo, el pollo y los caracoles de montaña y que en algunos pueblos se cocina con cabrito o cordero. Pero también los platos que se hacen con las alcachofas de Benicarló, que tienen denominación de origen, y con las distintas variedades de setas como el rovelló o el rossinyol, que son imprescindibles.
Todo ello sin olvidar la carne de ternera y, desde luego, las cabras y ovejas con las que se obtienen deliciosos quesos frescos y curados, por desgracia no muy conocidos fuera de la región. Las joyas de la costa En la zona de la costa, el arroz, las verduras, y sobre todo el pescado y el marisco son los elementos básicos.
En sus lonjas se pueden encontrar los productos más frescos: las galeras, el conocido langostino de Vinaròs, les caixetes, berberechos, mejillones, o el caragol punxenc (cañadilla) de Peñíscola, entre otros, que luego disfrutaremos en los restaurantes y las casas. Deliciosos postres En la celebración de la Magdalena, las fiestas patronales de Castellón (que este año fueron del 2 al 10 de marzo), no puede faltar uno de los dulces por excelencia de la región: el Pá-Nolí. Es una torta de harina y
aceite, aromatizada con limón y anís y rellenada con cabello de ángel y también con una confitura de boniato. Y los más golosos seguro que disfrutarán con los flaons de Morella, una especie de empanadilla dulce con relleno de requesón, almendra, canela y azúcar, con el toque de algún licor como anís o moscatel y que va al horno y después se reboza en azúcar. Una delicia para tomar con moderación... si puedes. Deliciosos postres Y hablando de fiestas, no podemos dejar de mencionar las que se celebran en el Grau, el distrito marítimo de Castellón, en especial las de San Pedro, que están declaradas de interés Turístico Autonómico y que este año se van a celebrar del 21 al 30 de junio. Y desde luego la Noche de San Juan, que cada año, el 23 de junio, llena de luz las preciosas playas del litoral de Castellón.
Peñíscola, con su zona vieja y sus playas, es uno de los pueblos más bonitos de España. De visita obligada, compite en belleza e historia con Vinaròs, Morella, Castellón...