Sus primeros dientes.
Los dientes de leche son muy importantes. Desde que sale la primera pieza hay que empezar a cuidarlos, limpiándolos con un cepillito específico para bebés.
¿Cuándo salen?
El primer diente de leche suele salir alrededor de los 6 meses, aunque esto varía según los niños. En algunos no erupciona hasta los 12 meses y hay quien llega al mundo con alguna pequeña pieza (los denominados dientes connatales, que surgen en la etapa fetal y se consideran un desarrollo precoz de la dentición). Los incisivos brotan entres los 6 y los 12 meses; los primeros molares, entre los 12 y los 18 meses; los colmillos, entre los 18 y los 24 meses; y los segundos molares, entre los 24 y los 30 meses. En total, 20 piezas temporales que se mantendrán hasta los 6 o 7 años.
¿Duelen?
La tensión que se produce en las mandíbulas y la ruptura de las encías provoca que estas se pongan rojas y se inflamen. Es habitual que el pequeño esté más nervioso o irritable y que trate de morder todo tipo de cosas en un intento desesperado por calmar la desazón que siente. Las molestias aumentan en los meses de verano, porque el frío retrae la encía y el calor la dilata.
¿Cómo se limpian?
Los dientes están escondidos en las encías y van apareciendo cuando la mucosa que las recubre se va retirando, capa por capa. Durante este proceso,la encía es más susceptible a las bacterias que pueden facilitar la aparición de muget, una infección de las mucosas de la boca producida por el hongo Cándida albicans. Por ello, la higiene dental debería iniciarse incluso antes de que salgan las primeras piezas.
Antes de la salida del primer diente Es aconsejable pasarle una gasita humedecida con agua por las encías para eliminar cualquier resto de la comida y leche. Este masajito, además, ayudar a aliviar las molestias que puedan sentir en la encía.
Un cepillo a su medida En cuanto despunten los primeros dientes, conviene empezar a limpiarlos con un cepillito para bebés. Existen cepillos específicos que se adaptan a su boquita y a sus manos para que puedan explorarlos y familiarizarse así con el cuidado de la boca desde bien pequeñitos. Algunos incluso incorporan un morderdor para masajear las encías.
Tres veces al día Para proteger bien los dientes de leche, y de paso instaurar un buen hábito de higiene, es recomendable realizar el cepillado tres veces al día, preferiblemente después de las comidas principales.
Que cunda el ejemplo Hasta que el bebé tenga un poco de destreza con las manitas tendremos que cepillarle nosotros (siempre desde la encía hasta el extremo del diente). Para que lo acepte de mejor grado es bueno enseñarle cómo nos cepillamos los mayores. Pronto querrá hacerlo él también solito.
La pasta de dientes Debe ser específica para su edad. No hay que echar mucha (lo equivalente a un granito de arroz).