Ser Padres

Sin sorpresas de camino al hospital

- Elena Noriega (Madrid)

«Sabíamos dónde estaba la clínica (incluso habíamos visitado el paritorio), pero no contábamos con que nuestro hijo querría nacer un viernes al mediodía, en plena hora punta. Pasé uno de los peores momentos de mi vida, con mi marido nervioso al volante, pensando que no llegábamos. ¡Cómo no se nos había ocurrido aprenderno­s otro camino alternativ­o!». Aunque el parto suele durar bastantes horas y hay tiempo de sobra para llegar al hospital, para no ponerse nervioso es importante conocer bien el camino de casa a la clínica, salir con tiempo y tener previstas un par de alternativ­as a la ruta. Conviene llevar a mano unas cuantas toallas por si rompes aguas durante el trayecto. Si estás de parto, no debes conducir. Si el padre está demasiado nervioso, es mejor que cojáis un taxi.

No hay una postura ideal para aliviar el dolor de las contraccio­nes en el coche de camino al hospital, pero veces da resultado echar hacia atrás el respaldo o ponerse un cojín en la espalda. Hay quien prefiere ubicarse en el asiento trasero y separar ligerament­e las piernas.

Como explica el matrón, aunque es normal sentir miedo a no llegar por lo desconocid­o de la situación, «cuando un parto va tan rápido como para que ocurra en el coche, es que no necesita nada y todo está bien, pero lo normal es llegar de sobra».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain