¿Y el tacatá? ¡desaconsejado!
Hace años era muy utilizado para que los bebés aprendieran a caminar. Incluye una base con ruedas, un asiento y actividades. Para qué sirve: Para sentar al niño de forma que sus pies toquen el suelo y se desplace impulsándose con ellos. Beneficios: Ninguno. Su uso puede ocasionar más problemas que ventajas: dentro del tacatá, el niño no ejercita el sentido del equilibrio, apoya los pies y mueve las piernas de una forma inadecuada, y adopta una postura forzada, semierguida pero inestable, lo que puede influir negativamente en su desarrollo motor. Además, con el tacatá se desplaza velozmente casi sin esfuerzo, con el consiguiente riesgo de accidentes.