Si los padres están «enganchados» al móvil, los niños se comportarán peor
La Kaiser Family Foundation constata el impacto de la tecnología en la rutina de los niños, que pasan una media de 7,5 horas al día delante de una pantalla de televisión, ordenador, teléfono o tablet. Pero poco se sabía de los efectos que pueden causar en su conducta el uso de la tecnología por parte de los padres.
Hace cinco años Brandon McDaniel, profesor del Department of Family and Consumer Sciences en La Universidad Estatal de Illinois, creó el término tecnoreferencia para hablar de la intromisión de la tecnología en las interacciones cara a cara y las relaciones. Ahora, su estudio publicado en la revista Child Development, ha servido para demostrar que también interfiere y mucho que los padres utilicen con demasiada frecuencia su smartphone delante de sus hijos. Tras encuestar a 168 mamás y 165 papás de niños pequeños se constató que los niños pequeños cuyos padres interrumpen el tiempo en familia sacando sus móviles y tablets parecen ser más propensos a quejarse, enfurruñarse y sufrir un berrinche.
El autor de la investigación entiende este conducta porque «¿a quién le gusta sentir que alguien le ignora, que no le escucha?». Y pide que «los padres prestemos un poco más de atención a la frecuencia con que sacamos el móvil cuando estamos con niños, porque, como mínimo, esto se refleja en su conducta».