10 razones para comer en familia.
Todos los expertos y estudios coinciden en que comer acompañado es mucho más sano emocional y físicamente que hacerlo a solas. Pero hacerlo rodeados de nuestra familia es ¡MEJOR AÚN!
Comer en familia se ha convertido en una excepción. El tipo de vida, la sociedad individualista, el ritmo del trabajo, la falta de tiempo, comer a deshoras, el cansancio, que la televisión sea el nuevo eje en torno al cual se reúne la familia o la tendencia posmoderna de hacer muchas cosas a la vez (almorzar, leer un correo y ver la televisión) hace que la vieja y sana y tradición de comer en familia se esté perdiendo. Sin embargo, hacerlo está lleno de ventajas.
1 Aumenta el bienestar personal
En un estudio realizado por Knorr, ocho de cada diez españoles señalaron la comida familiar como un valor que preservar, y un 75 % ase-
guró que influye positivamente en el bienestar personal. Otra investigación publicada en Reino Unido afirmaba que nueve de cada diez personas que comen acompañadas se sienten más felices y están más satisfechos con la vida.
2 Estrecha los lazos familiares
Nueve de cada diez personas declara que la comida le sabe más rica cuando se produce con la familia porque se comparte el momento, historias y anécdotas, además de que ese tipo de encuentros fomenta la unión entre sus miembros, al ser un momento que facilita la comunicación, según un informe realizado por Coca Cola a través de ARCONTE y Estadística Aplicada en 2013.
3 Puede prevenir la obesidad en adultos y niños
Según la Asociación Dietética Americana las personas que comen solas lo hacen más deprisa, mastican menos veces cada bocado, consumen más refrescos o bebidas gaseosas, comen más grasas saturadas y poliinsaturadas y, en muchas ocasiones, ni siquiera se conceden a sí mismas el tiempo de sentarse a comer. Por el contrario, quienes deciden comer acompañados ingieren más fruta, verduras calcio y fibras y dedican a hacerlo casi el doble de tiempo que a solas.
4 Fomenta el comportamiento correcto en la mesa
Según el sociólogo José Luis Barceló “cuando comemos en compañía, y más aún en familia, el comportamiento en la mesa es más adecuado, ya que los padres comerán mejor para en- señar a sus hijos el modo correcto de coger los cubiertos, de limpiarse la boca o beber, actitudes que es bueno enseñar en casa y no dejárselo exclusivamente al colegio”.
5 Hace de la adolescencia una etapa más saludable
Un estudio llevado por una agencia de la Universidad de Columbia ( EE UU) concluyó que los adolescentes que no cenan con frecuencia junto con sus padres están más predispuestos a consumir tabaco, alcohol y drogas.
6 Facilita la conversación en torno a un único tema
“En una época en la que vivimos sobrecargados de datos e información, sentarnos solo a hablar y charlar es un ejercicio de concentración inestimable y muy necesario”, recalca el sociólogo José Luis Barceló.
7 Desarrolla la autoestima
La conversación y el intercambio de ideas durante las comidas familiares fomenta la autoestima de los niños, incluso les hace menos propensos al bullying, según las conclusiones del último congreso de las Pediatric Academic Societies. 8 Supone la transmisión de hábitos y cultura Según el sociólogo Barceló: “El mejor modo de compartir anécdotas del pasado, sueños de futuro o inquietudes del presente es con toda la familia sentada a la mesa, algo que tiene reminiscencias del pasado”.
9 Puede prevenir algunos trastornos alimentarios
Según el protocolo de Actuación en los Trastornos de la Conducta Alimentaria ( TCA) para evitar que un trastorno de alimentación como la bulimia y la anorexia llegue a un hogar es fundamental realizar “al menos una comida al día en familia” y evitar que las conversaciones se centren en la comida o el aspecto físico de las personas.
10 Digestiones más saludables
Varios estudios concluyen que entre los beneficios de comer acompañado se halla el de saciarse antes, comer más despacio y tener digestiones más llevaderas, con lo que el estado general después de la comida será también más saludable.