Claves de temporada
Con el frío aumenta la probabilidad de coger catarros o gripe y estando embarazada, puede ser muy incómodo. ¿Cómo evitarlo? Protegiéndote y alimentándote bien para subir tus defensas.
Trucos contra el frío.
Protégete
Cuando la temperatura baja de 18º C nuestro organismo empieza a perder calor y está más expuesto a las infecciones propias del invierno. Para protegerte, evita los cambios bruscos de temperatura, mantén un calor estable en tu hogar (22-24º C es suficiente) y utiliza humidificadores para evitar la sequedad del ambiente, ya que propicia que los virus aniden y te cojas un catarro. Si haces ejercicio, no permanezcas mucho tiempo sudada para no enfriarte más.
Cuida bien tu piel
Hidrátala, ya que el frío acelera la pérdida de agua y favorece la tirantez, descamación, picor y rojeces. No dejes de usar un protector solar para la piel y los labios aunque sea invierno y más si vas a la nieve. Usa al menos un factor de protección 15 o superior. Cuando salga el sol, date un paseo. Caminar te irá muy bien y además promoverás la síntesis de vitamina D, esencial para fijar el calcio en los huesos.
Usa prendas apropiadas para el invierno
Viste por capas y protege las partes más expuestas. Por ejemplo, usa un buen gorro de lana que proteja tus orejas ya que son una parte muy sensible a los rigores del frío. No te olvides de los guantes y abriga tus pies con unos buenos calcetines o zapatos con borreguillo. La circulación sanguínea empeora en las extremidades. La bufanda o el foulard, por su parte, serán tus aliados para evitar irritaciones de garganta.
Come bien y descansa
Procura cuidar tu dieta y comer legumbres, verduras, fruta y cereales. Además, tómate un caldito porque, según un estudio, alivia las molestias del resfriado. Añade además yogur a tus comidas, ya que refuerza la microbiota y el sistema inmunológico. ¡Y no escatimes en sueño! La falta de descanso aumenta la posibilidad de contagio, según una investigación de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.). Si estás nerviosa, practica ejercicios de relajación: el estrés disminuye la capacidad de nuestro organismo para combatir infecciones.
¿Y si me contagio?
Es normal que te cojas un resfriado cuando estás embarazada y no debes preocuparte. Recuerda que es normal que el catarro dure más en la gestación. Bebe abundantes líquidos, reposa y mantente abrigada. Los antibióticos no son útiles y os pueden perjudicar. Solo deben administrarse bajo estricta prescripción médica cuando se sospeche una infección bacteriana. Si no se cura, pide cita con el médico.
¿Qué hago si es gripe?
Lo mismo que si coges un catarro y, sobre todo, no automedicarte y mucho menos tomar antibióticos. La gripe es una infección vírica y los virus no responden a estos fármacos. De hecho, utilizarlos cuando no está indicado puede crear resistencias y perder su eficacia cuando realmente se necesitan. Si tienes fiebre, puedes tomar un antitérmico, pero tras consultar con tu médico.