Paternidad
¿Estás preocupada porque tu pareja empieza a experimentar los mismos síntomas de embarazo que tú? No te preocupes. Se conoce como síndrome de Couvade y es más común de lo que piensas. ¡Por cierto! Los síntomas son muy, muy reales.
Padres embarazados.
Algunos padres, cuando su pareja se queda embarazada somatizan los mismos síntomas que la madre, sobre todo durante el primer trimestre y, también, al final de la gestación. Pero no te preocupes, porque no es un episodio exclusivo de tu pareja y se conoce como síndrome de Couvade. Y los síntomas son muy reales, aunque se afirme que son psicosomáticos.
¿Qué es el síndrome de Couvade?
El término ‘couvade’ viene del francés couver que significa criar o incubar. Fue usado por primera vez en 1865 por el antropólogo Edward Burnett Tylor, para describir los ritos del hombre durante el embarazo de las mujeres en comunidades primitivas. Descubrió que el padre participaba e imitaba los dolores de parto, abandonaba el trabajo de su tribu y sus responsabilidades cotidianas, relacionadas con el trabajo físico o la actividad sexual. El ritual también implicó imitar los comportamientos de una mujer en el momento que da a luz, como por ejemplo gritar. Además, la mujer le entregaba al bebé recién nacido a su pareja, y este se lo llevaba a su propio pecho, tratando de emular la lactancia. El objetivo de tales hábitos era proteger al bebé y a la madre contra los poderes del mal, pero también para que el hombre pudiera establecer un vínculo sobrenatural con el bebé (Kazmierczak et al., 2013).
¿Por qué aparece?
Se trata de un fenómeno poco comprendido sin base fisiológica reconocida. Se han presentado diferentes teorías para explicar este síndrome. Las psicoanalíticas afirman que es una consecuencia de la envidia del hombre por la capacidad de procreación de la mujer. Otras psico-
No hay que confundir el síndrome de Cauvade con el embarazo psicológico, causado por las hormonas
sociales proponen que ocurre como parte de una crisis transicional hacia la paternidad, expresando ansiedad ante ello. Y, por otro lado, las teorías paternas sugieren una conexión entre la participación del hombre y el rol paterno (Brennan et al., 2007). En esta última teoría, el padre empatiza de tal forma con la madre embarazada, que conecta con sus cambios hormonales afectándole a su propia regulación hormonal. Este cambio da lugar a una menor producción de testosterona, encargada del deseo sexual y una mayor producción de prolactina y extradiol, haciendo que su temperamento sea más protector y afectuoso con la madre.
¿Es lo mismo que el embarazo psicológico?
“No, no tiene nada que ver. Un embarazo psicológico puede producirse por influencia de las hormonas y el síndrome de Cauvade aparece más bien por ansiedad, por el miedo que tiene el padre ante esta nueva situación”, explica la psicóloga Silvia Álava Sordo, del Centro de Psicología Álava Reyes. Sin embargo, estas personas tienden a somatizar y sí es posible que experimenten síntomas desagradables derivados de esta somatización, como pueden ser las náuseas, los vómitos, el malestar estomacal o el cansancio y la fatiga. “Son síntomas reales aunque no haya una causa orgánica que lo produzca”, explica Silvia Álava Sordo.
Qué hombres son más susceptibles de padecerlo?
Los más sensibles o propensos a la angustia pueden experimentar fisiológicamente el embarazo de sus parejas. También aquellos que tienen más facilidad para ponerse en el lugar del otro o que malentienden la empatía. “Una cosa es empatizar y entender lo que siente tu pare- ja, y otra muy diferente es ir más allá y sufrir los mismos síntomas. Por ejemplo, tu marido puede apoyarte, sostenerte y ayudarte a vomitar, pero que vomite contigo... ¡eso ya es demasiado!”, señala la psicóloga.
Se puede producir alguna complicación?
No se han descrito complicaciones derivadas de este síndrome. Sin embargo, debido al desajuste hormonal que padecen algunos padres