¿Cómo preparar el biberón?
¿Sabes cuáles son los pasos para preparar correctamente un biberón? Tanto si lo usas para lactancia ¡asegúrate de que la alimentación de tu bebé es la adecuada!
Limpieza y esterilización
Antes del primer uso y después de cada toma es importante lavar el biberón con agua y jabón. Para ello puedes ayudarte de un cepillo especial para biberones. Al limpiarlo después de la toma evitarás que se acumulen restos de leche que puedan estropear el biberón o sus piezas. Además, es importante esterilizar el biberón y todos sus componentes para eliminar las bacterias, sobre todo si el bebé aún es pequeño (menor de 3 meses) o está resfriado o enfermo. A medida que el bebé crezca, este proceso se hará con menor frecuencia, pues su sistema inmunológico estará más desarrollado. Para esterilizar, puedes usar un esterilizador eléctrico, de vapor para microondas o incluso bolsas de esterilización.
Preparar el agua y añadir la leche
mero debes saber qué cantidad de agua añadir. Para ello, comprueba la información del fabricante de leche indicada en la lata. Lo normal es que, en una toma, se añadan 30 ml. de agua hervida o de mineralización débil por cada cacito de leche en polvo. Por ejemplo, si el bebé toma 150 ml. deberás añadir 5 cacitos de leche en polvo.
Una vez determinada la cantidad de agua, puedes calentarla en el biberón con un calientabiberones o en el microondas, teniendo en cuenta que éste puede crear zonas de más calor y deberás remover la mezcla con una cuchara para repartir el calor. Después, es el momento de añadir los cacitos de leche en polvo correspondientes. Que la cantidad de agua se corresponda con la cantidad de leche de fórmula es muy importante. Si añades menos leche en polvo, el bebé se alimentará solo a base de sufrir una deshidratación o problemas renales.
¡No agites la mezcla!
A la hora de realizar la mezcla, no es recomendable agitar el biberón, ya que al agitar se forman burbujas de aire que el bebé tragará, dando lugar a los temidos cólicos del lactante. La mejor opción es remover la mezcla con una cuchara o moviendo el biberón sin agitarlo como un rollo entre las manos.