Padres followers, lo que debes saber
Mi hijo se ha creado su primera cuenta de Instagram. ¿Le sigo? ¿No? ¿Comento? ¿Me callo? ¿Aprendo a usarlo? ¿Qué hago?
La edad media para estrenar Smartphone en España es a los 11 años. Lo niños lo quieren, principalmente, para comunicarse con sus amigos, compartir videos divertidos o jugar en línea. Y, por supuesto, para crearse perfiles en redes sociales. Lo ideal es que lo hagan con el conocimiento y la autorización de los padres, tras lo que llega siempre la misma pregunta: “¿Debo seguir a mi hijo?”.
La red social por antonomasia entre adolescentes es Instagram. María Zabala, experta en comunicación sobre familia y tecnología explica que lo recomendable “es que el perfil de tus hijos en Instagram sea privado y que hables con ellos de la importancia de saber a quién aceptan como seguidor”.
¿Y si me bloquean?
Una de dos: “O no les dejas tener Instagram o tratas de convencerle para que te deje seguirle de nuevo”. Muchos acuerdan con sus hijos condiciones de uso para las redes sociales y la primera es les dejen seguirle, de esa forma resulta más sencillo hacerse una idea de lo que los adolescentes publican y comparten.
¿Qué es finsta?
Muchos adolescentes, sin embargo, aceptan eso a regañadientes por lo que algunos se crean cuentas ‘falsas’ o finsta (proveniente de fake Instagram), que abren con otro nombre de la que no cuentan nada a sus padres y que sólo conocen sus amigos. “Aquí no queda más remedio que estar al tanto y de vez en cuando sacar la conversación, a ver qué cara pone”, añade Zabala.
Te toca aprender…
La realidad es que son menores de edad y por mucha intimidad a la que apelen, parte de la responsabilidad de los padres está en no sólo saber dónde están “por la calle”, sino también “en las redes”. Y añade: “Ser el follower de tu hijo en redes sociales no implica espiar ni controlar. Implica saber. Hazlo sin dejarte ver demasiado ni acosarle a preguntas. Utiliza lo que veas para aprender sobre tus hijos y aprovechar todo lo que sabes para aconsejarles”.
Nunca nunca...
“No comentes sus publicaciones – dice Zabala-. No des a ‘me gusta’. No cuentes algo suyo antes de que él lo haga y que no te sorprenda si eso le moleste o si cuentas en público lo que ha dicho en Instagram”. No debemos olvidar que si nos ha aceptado nos toca a nosotros “merecernos” estar ahí. Si no estás de acuerdo con algo que ha subido díselo a solas.