Consejos para evitar infecciones
Mantén una correcta higiene.
La vagina debe limpiarse dos veces al día y preferentemente en la ducha. El bidet ‘obliga’ a asearse de atrás hacia delante, con lo que propiciamos el arrastre de las posibles bacterias fecales hacia la zona vaginal y propiciar una infección. Tampoco hay que ‘pasarse’ con la limpieza. Un exceso de lavado puede aumentar la secreción vaginal y facilitar el medio ideal para la supervivencia y proliferación de agentes nocivos.
Utiliza ropa apropiada.
Cómoda, transpirable y de algodón. No es recomendable el uso de ropa sintética o pantis, pues dificultan la ventilación de la zona vaginal y aumentan el sudor, creando un medio adecuado para los microorganismos agresores.
Cuida tu dieta.
Para una higiene óptima y un buen estado de salud general. La fibra, por ejemplo, ayuda a regular el tránsito intestinal con lo que evita digestiones pesadas o ventosidades. Asimismo, el agua es necesaria para que las funciones de nuestro organismo funcionen correctamente. Es necesario beber al menos dos litros de agua diarios.
Si vas a la piscina,
recuerda que no debes permanecer mucho tiempo con el bañador mojado. Asimismo, los baños públicos pueden ser un foco de infección por hongos. Límpiate bien después de nadar y utiliza ropa limpia y de algodón después de ducharte.
Relaciones sexuales sanas y seguras.
La falta de higiene al mantener relaciones sexuales pueden provocar la infestación por un microorganismo agresivo. Dejando de lado las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), podemos contagiarnos de una bacteria, hongo o parásito si no mantenemos una higiene adecuada. Por ejemplo, al practicar el sexo oral es imprescindible higienizar la cavidad bucal (antes y después) puesto que en la boca se encuentran infinidad de bacterias que podrían infectar la zona genital. Igualmente, es importante lavarse las manos antes de la relación sexual puesto que durante los juegos eróticos podríamos contraer una infección.
Y no olvides nunca esto: el preservativo o condón es la única barrera eficaz contra enfermedades de transmisión sexual como el sida o la mayoría de las infecciosas.
Haz deporte.
De forma regular y moderado para fortalecer los músculos, incluso los que están en nuestro aparato reproductor. Así se evita o retrasa la incontinencia urinaria.