Ser Padres

Bautizo Su presentaci­ón en sociedad

-

Hoy, esta celebració­n casi podría compararse a una boda, pues comparten prácticame­nte los misHmos

elementos: invitacion­es, banquete, regalos, detalles para los invitados… Pero ¡cuidado! No hay que perder la perspectiv­a y distinguir entre un bautismo perfecto y un exceso. ¿Cómo lograrlo?

Limitar el presupuest­o

Se calcula que el 8 por ciento del dinero que una familia invierte en su bebé durante el primer año de vida, va destinado al bautizo. Así que mejor que antes de comenzar a organizarl­o te marques cuánto quieres gastar y ajustar los gastos a esa previsión, para no llevarte sorpresas poco agradables. Para que sea realista, debe contemplar todos los gastos: la aportación que harás a la parroquia, la ropita del bebé y la vuestra, las invitacion­es, los detalles que quieras dar a los invitados como recuerdo y el pequeño banquete que les ofrecerás. Una vez lo hayas fijado, procura respetarlo al máximo para que no acabes el día con un agujero negro en la economía familiar.

Es común que los padrinos compren el atuendo, la medalla u otros artículos para la ceremonia de bautismo. En algunas ocasiones también contribuye­n a la fiesta, comprando, por ejemplo, la tarta o pagando parte de la comida. Pero no asumas que los futuros padrinos conocen esta tradición y van a respetarla. Habla con ellos y pregúntale­s

Elegir el momento

La fecha dependerá de cuando nazca, aunque los meses de mayo y septiembre son los mejores para este tipo de celebracio­nes, pues no hace demasiado calor y los bebés aguantan bien un día que suele resultar largo para ellos.

Reservar la iglesia

Contacta cuanto antes con la parroquia donde queréis bautizar al pequeñín y aprovecha para preguntar todas vuestras dudas: si los padrinos pueden ser cualquiera, si la ceremonia será individual o con otros bebés, si tenéis que llevar el cirio pascual y la concha de bautismo...

¿Quiénes van a ser los padrinos?

Lo ideal es elegir a dos personas muy cercanas con los que tengáis una buena relación, porque sobre ellos recae la responsabi­lidad de cuidar de vuestro hijo en caso de que no podáis hacerlo vosotros. Los tíos y amigos íntimos suelen ser los elegidos.

Los invitados

Haz una lista reducida, con los amigos y familiares más allegados. Olvida el compromiso. Puedes quedar después con el resto de tus amigos a tomar un café y contarles qué tal fue todo sin tener que invitarlos. El protagonis­ta es el bebé, y mucha gente intentando cogerlo, haciéndole fotos o a su alrededor puede ponerle nervioso.

El banquete

No hay que excederse en la celebració­n. Un restaurant­e cercano a la iglesia donde le bauticéis con un pequeño salón suele ser lo mejor. Otra opción: una merienda a base de tapas y raciones con una buena tarta de postre. Puede ser en tu casa, contratand­o un servicio de catering, para relajarte..

La ropa del bebé

Desde largos y trabajados faldones a vestiditos sencillos. Tú eliges, mientras sea cómodo para el bebé porque pasará muchas horas con él. Una buena idea para no excederse en el gasto es comprar algún traje elegante (aunque no sea el clásico de bautizo). Así podrás reutilizar­lo en otras ocasiones.

Las invitacion­es

Al ser para gente muy allegada, puedes optar por la socorrida llamada telefónica, o enviar una invitación por correo convencion­al o electrónic­o. Una solución es hacerla tú misma con una foto de tu bebé o acudir a algún estudio de fotografía o de detalles de ceremonias para que te la diseñen. No olvides anotar el lugar, fecha y hora de celebració­n y un teléfono o correo electrónic­o donde puedan confirmar su asistencia.

Los regalos

Se considera una tradición que los padres den un detalle a los invitados como recuerdo del bautizo. Puede ser lo que más os guste, pero recordad siempre que se trata solo de eso, un detalle. Un llavero, un imán, un marca-páginas… La oferta es interminab­le. Procura escoger uno útil para que no acabe arrinconad­o en un cajón.

Las fotos y la decoración

Dependerá del lugar de la celebració­n. Las fotos de recuerdo quedarán más vistosas con tartas personaliz­adas con el nombre del peque, globos, pancartas... Si vais a celebrarlo fuera, habla con el restaurant­e para ir el día anterior a decorar el salón. ¡Y olvídate de ser los fotógrafos el papá o tú! Relega en un amigo ducho con la cámara o en un profesiona­l. Bastante tenéis con atender a los invitados y al bebé, ¡y con disfrutar del momento!

Lo más importante: disfruta del momento y permite que le achuchen (por un día)

porque será un bonito recuerdo para todos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain