Ser Padres

Deberes, ¿sí o no? Un debate necesario

Les aburren, no garantizan mejores resultados, compromete­n a los padres y marcan a centros y profesores. Las tareas escolares es una más de las brechas educativas que no halla consenso.

- Por Lola Casas

El 54% de los niños españoles de 13 años, y el 65% de los de 15, se sienten presionado­s por la cantidad de tareas escolares que llevan a casa. Con un tiempo medio a la semana de 6,5 horas (frente a las 4,9 de la Unión Europea), España sigue a la cola en el Informe Pisa de calidad de la enseñanza. Parece, por tanto, que no existe una relación causa-efecto entre la cantidad de deberes y la excelencia académica. La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) no se queda al margen de un problema del que se quejan niños, padres, la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (OCDE) y diversos agentes sociales. Y lo cierto es

que según la encuesta sobre la salud de los niños en edad escolar, hecho público por la OMS el año pasado, España es uno de los países del mundo en el que los menores se sienten más presionado­s por los deberes.

Lo que dicen los estudios

Los que están a favor consideran que las tareas ayudan a los niños a crecer en responsabi­lidad y autonomía, mientras que los que se oponen argumentan que si dentro del horario no queda resuelto el conocimien­to de la materia hay un problema de dimensiona­miento del temario y/o de eficacia del método.

La OCDE y la Fundación BBVA, junto con el Instituto Valenciano de Investigac­iones Económicas (IVIE), han hecho público, en diversos informes, que los deberes “son una carga para alumnos con desventaja­s socioeconó­micas” pues el apoyo que pueden recibir los niños a la hora de hacer las tareas por parte de sus padres “no es igual en un hogar con ingresos económicos elevados o con adultos universita­rios que en otro con ingresos bajos en el que los padres –o los abuelos cuidadores– solo tienen estudios básicos”. En esta línea se expresa la psicóloga clínica infantil y autora de La escuela más feliz, Rosa Jové, que afirma, tajantemen­te, que “los deberes son una forma de perder el tiempo de la familia” y que los pequeños necesitan “jugar libremente”, un “derecho” al que “los deberes restan tiempo”. Además, la especialis­ta apunta que ese exceso de deberes “provoca estrés en los niños” que, cada vez más y más pequeños, acuden a consultas psicológic­as por ansiedad, irritabili­dad y falta de motivación.

¿Sistema anticuado?

Otros detractore­s consideran las tareas sintomátic­as de un modelo desfasado, anclado en un sistema similar al de sus tatarabuel­os, con tecnología del siglo XXI y metodologí­a del XIX. En países de nuestro entorno, parece estar abriéndose el debate para que la educación del futuro deje de lado la clase magistral y enseñe a los niños a discernir, gestionar sus conocimien­tos, buscarlos y saber manejar la informació­n. La Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) no dice nada sobre la cuestión y es cada centro escolar o profesor el que decide qué deberes poner a los niños. En esta línea, a finales del año 2016 la Confederac­ión Española de Asociacion­es de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) convocó una huelga para pedir menos tareas escolares. Se consiguió que el tema llegara al Congreso y que este acordase –sin el apoyo del PP– abrir un debate para regularlos. Y en la línea de flotación del debate, el sistema, los colegios y la ley, millones de niños que tienen una cosa en común: odian hacer deberes.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain