Gafas de sol para niños ¿sí o no?

Si pasan muchas horas en el exterior y están en la playa o la montaña, sí. La exposición prolongada puede dañar sus ojos y producir daños a la larga.

Lo ideal es que lleven gafas de sol adecuadas. Pero si son muy pequeños, no se las podrás poner porque el puente de la nariz y las orejas no se han desarrollado lo suficiente. Para ello conviene estar a la sombra, usar sombreros, viseras de ala ancha y, si estás en la playa o de camping, no olvidar la sombrilla.

Cuándo empezar?

Se debe empezar con el uso de las gafas de sol entre los 2 y 3 años, ya que a partir de esa edad empiezan a jugar y a moverse más. Sobre todo en verano, en la piscina o la playa, donde se pasa mucho tiempo, y en las horas de mayor radiación (las horas centrales del día). Ten en cuenta también que incluso en los días nublados es necesaria la protección. La OMS advierte de que el 80% de la radiación UV solar puede atravesar una nubosidad poco densa. Y, además, la neblina de la atmósfera puede incluso aumentar la exposición a la radiación UV.

Radiación UV

No debemos confundir la absorción de la radiación UV con la de la luz solar. Hay gafas claras que pueden absorber el 100% de la radiación UV y otras oscuras de baja calidad que pueden absorber mucha luz solar pero no necesariamente filtrar la radiación UV correctamente. Si así fuera, se dilata más la pupila e incrementa la radiación que recibe el ojo.