Pies ‘bien vestidos’
El inicio del curso trae consigo la elección del calzado del año. Recuerda: hay que comprarlos transpirables y nunca crecederos.
Los pies de un bebé miden al nacer un tercio de lo que medirán cuando sean adultos. Y no solo crecerá rápidamente si no que irá cambiando hasta os 14-16 años, según comenta el doctor Adrián Castilla, podólogo. El especialista señala que “esta compleja unidad anatómica (compuesta por 28 huesos y 57 articulaciones con potentes ligamentos) precisa ser revisada durante la infancia para detectar cualquier problema”.
Cómo deben ser sus zapatos
1 De material flexible y transpirable, como piel y tela.
2 Con una altura de tacón entre 5 y 10 mm.
3 Llegar hasta debajo de los maleolos (los huesos laterales del tobillo).
4 Incluir una horma fisiológica.
5 Disponer de una suela flexible, pero con consistencia y antideslizante.
6 Ofrecer puntera amplia para los dedos y que evite roces en las uñas.
7 La plantilla tiene que ser plana y flexible.
8 Sujeción con cordones,hebillas o velcro.
Y a la hora de comprarlos...
1 Nunca hay que coger un número mayor ya que puede alterar su forma de caminar o crearle ampollas o laceraciones.
2 Probarlos con los calcetines puestos y comprobar que quedan entre 0,5 y 1,5 centímetros entre los dedos y el calzado.
3 Mejor probar el calzado al final del día y con el niño de pie.