Hermano descolgado
La mayoría de las parejas esperan dos o tres años para tener a su próximo hijo. Pero, a veces, ese cálculo no es exacto y llega un nuevo bebé después de más de 10 años desde el último embarazo.
¿Le afecta la diferencia de edad?
La Organización Mundial de la Salud recomienda como diferencia de edad ideal entre los hermanos los tres años porque el cuerpo de la mujer se ha recuperado del embarazo y parto anterior y esta preparado para una nueva gestación. Sin embargo, muchos padres prefieren esperar más años o les llega un embarazo “por sorpresa”. ¿Cómo se vive en casa?
Del estrés a la aceptación
Elena Guerra, de 42 años, es madre de dos hijos: Pablo de 14 y Juan de 10. Hace seis meses se enteró de su nuevo embarazo. “Al principio no te lo crees y te da un poco de vértigo empezar de nuevo”. Pero el tener hijos tan espaciados permite que los padres puedan disfrutar mejor de la primera infancia de cada uno de ellos. “Una vez que te haces a la idea, piensas lo mucho que lo vas a disfrutar. Quizás, mucho más que los anteriores porque sabes que es tu última ocasión de ser madre”., dice Elena.
Esa es, precisamente, la gran ventaja para los padres, disfrutar del nuevo bebé como si fuese el primero pero con la experiencia de haber vivido con anterioridad la maternidad.
Nuevas responsabilidades
Ahora tienen que acompañar a su madre a sus revisiones, ir con ella a comprar la ropita del bebé e incluso ayudarla a cambiar los pañales y sacar a pasear a su hermano pequeño. Al principio hace mucha ilusión pero luego se convier- te en una responsabilidad que los hermanos no siempre quieren asumir.
Los hermanos mayores no comparten con los “recién llegados” horas de juego ni muchas de las actividades de su día a día. Los horarios y necesidades son diferentes pero los hijos “descolgados” tienen un vinculo común: el amor de sus hermanos indistintamente de la edad. Se crea un vínculo muy fuerte. “Ves a tu hermano mayor con una gran admiración y respeto. Sabes que siempre están ahí para protegerte y ayu-
Los hermanos mayores ganan en responsabilidad y tienden a discutir menos entre ellos
darte”, asegura Silvia Camarena, que se lleva 12 años con su hermana mayor. “Lo que sí que es cierto –continúa- es que la relación va evolucionando con el paso de los años porque cuando eres adolescente te llegan a agobiar bastante con sus consejos”.
Las ventajas más obvias
1. Protección de los mayores: protegen al menor de cualquier peligro y se convierte en el mejor consejero para ellos.
2. Colaboración en la educación: ayudan a sus padres en el cuidado del hermano menor y suelen hacerse cargo de ciertas responsabilidades de la casa.
3. Menos peleas: los hermanos discutirán menos por ver la televisión, por los juguetes o por quién va con mamá de la mano.
Algunas desventajas
El principal inconveniente de tener un hijo “descolgado” es que la pareja tiene que volver a empezar, renunciar a la comodidad que ya tenían con sus otros hijos y volver con las rutinas. Otro punto desfavorable es que un niño pequeño conlleva mucha energía y puedes llegar a sentirte cansada porque se tiene otra edad. La realidad, con sus aspectos positivos y negativos es que no hay una respuesta única y válida a la edad que es conveniente que se lleven los hermanos. Lo importante es crecer, siempre, con el amor de una familia.