Pies planos
Su flexibilidad corporal es perfecta, excepto en los pies. No hay que agobiarse, sino animarle con cariño a andar más y mejor.
¡Tranquila! No necesita operarse.
Un momento que todos los padres esperan con mucha ilusión es los primeros pasos de sus pequeños. Sin embargo, es frecuente que sus primeras caminatas no sean muy estables porque sus pies se vean planos al moverse. La podóloga Beatriz Herranz, del Hospital Vithas Nisa San Bernardo(Sevilla), aconseja no agobiarse, ya que es un problema bastante común que se soluciona solo con el tiempo.
¿Cómo se produce?
Un pie plano se diferencia de uno normal en que el arco que se forma en la planta del pie es más reducido. Si el pie plano no se corrige de forma natural con la edad, entonces se empiezan a notar dificultades y molestias al caminar, provocadas por la unión de varios huesos en el talón por un tejido fibroso o bien óseo. A tal punto se recomieda una cirugía, pero hay muchas maneras de evitar el quirófano.
Etapas de crecimiento
Durante los dos o tres primeros años de su vida, el pie del niño tiene una apariencia plana. “Esto viene condicionado por su gran elasticidad y por el cúmulo de tejido adiposo en la zona interna de la planta del pie”, explica la doctora Herranz. A partir de los 5 años es cuando se puede apreciar el arco y es común que las niñas lo tengan más pronunciado que los niños.
Tipos de pies planos
Existen dos tipos de pies planos en la edad infantil. El primero se denomina ‘pie plano flexible’ y su estructura esquelética es normal. De hecho, hasta un 20 % de la población presenta a lo largo de su vida unos pies flexibles y funcionales. El segundo se conoce como ‘pie plano rígido’ y sufre malformaciones en los huesos.