La mejor postura para dar el pecho
Elige la manera de amamantar que te sea más cómoda para que no renuncies a la lactancia materna.
Una de las dudas más habituales entre las madres primerizas es: ¿cuál es la mejor posición para dar el pecho?, ¿existe alguna posición que sea más recomendable que otra? La respuesta a ambas preguntas es “no”. No existe una posición correcta o incorrecta de sujetar y alimentar al bebé, lo que debe primar siempre es que tanto la madre como el bebé se encuentren cómodos en cada sesión de lactancia. Sentirse relajada y cómoda favorece el flujo de leche, mientras que el estrés y la incomodidad pueden dificultar la producción de oxitocina, una hormona esencial para la liberación de leche materna. Medela, compañía suiza de 50 años de experiencia dirigiendo sus esfuerzos a comprender las necesidades de las madres y el comportamiento de los bebés, detalla 8 posiciones y técnicas posibles para que las madres lactantes puedan elegir la que mejor se adapte a sus necesidades, si bien hay algunas consideraciones previas comunes a todas ellas:
Posición de lactancia acostada reclinada: la primera elección de las madres
Esta posición, también conocida como lactancia biológica, suele ser la primera opción de las madres lactantes primerizas. Es especialmente útil si al bebé no le gusta que le toquen la cabeza mientras se alimenta, si la madre tiene una bajada de leche enérgica o si tiene los pechos grandes. Para una mayor comodidad, la madre puede reclinarse ligeramente, en lugar de tumbarse, y utilizar almohadas o cojines para apoyarse y poder ver al bebé.
Posición de cuna: la más popular al pensar en dar el pecho, pero…
Es la posición más clásica cuando una madre piensa en cómo dará el pecho, si bien no siempre proporciona tanta sujeción al bebé como el resto de posiciones. En la posición de cuna, la madre se sienta en vertical y el bebé está colocado de lado con su cabeza y cuello apoyados en el antebrazo de la madre y el cuerpo en el estómago.
Posición de cuna cruzada: muy útil si hay dificultades con el agarre
Es similar a la posición anterior pero el bebé descansa sobre el antebrazo contrario con lo que la madre tiene más control sobre su colocación y puede usar la mano que queda libre para dar forma al pecho. Con esta posición, la madre sujeta al bebé a la altura de su cuello y hombros, permitiéndole inclinar la cabeza antes del agarre.
Posición de balón de rugby: para madres de bebés prematuros, de gemelos o que hayan tenido un parto por cesárea
También conocida como posición axilar o de acoplamiento, la madre está sentada y tiene al bebé apoyado en el antebrazo. Su cuerpo queda ligeramente curvado sobre el costado de la madre con los pies en dirección al respaldo. Ofrece más seguridad porque la madre puede controlar todo lo que necesita y tiene una visión perfecta del rostro del bebé, y éste, al estar acurrucado a lo largo del cuerpo de su madre, se siente más seguro.
Posición acostada de lado: perfecta para tomas nocturnas
La madre y el bebé están acostados uno junto al otro, tripa contra tripa. Es ideal para tomas nocturnas, para madres que han tenido una cesárea o tienen puntos de sutura y también puede facilitar la lactancia a bebés con frenillo corto o anquiloglosia.
Posición acostada tras cesárea
Es complementaria a la anterior. La madre está tumbada y tiene el cuerpo del bebé sobre el hombro, así evita soportar ningún peso ni presión sobre la herida.
Posición de koala: para bebés que sufren reflujo o infecciones de oído
En la posición de koala, o de pie, el bebé está sentado a horcajadas sobre el muslo o la cadera de la madre y tanto su columna como su cabeza se mantienen en posición vertical durante la sesión de lactancia.
Posición a cuatro patas: muy útil para casos de mastitis
Posiblemente no sea la posición más cómoda para la madre por eso es recomendable recurrir a ella durante periodos cortos de tiempo, pero es muy útil para poder dar el pecho con una mastitis porque evita que el bebé toque o aplaste los pechos.