Bebidas vegetales la nueva nutrición
Repletas de nutrientes y sin provocar los problemas que acarrea la lactosa, van bien en el embarazo y la lactancia.
Cada día ganan más adeptas entre las mujeres embarazadas y las madres que dan el pecho. Y es que las bebidas vegetales se han convertido en una saludable alternativa a otras, como las basadas en la leche de vaca. ¿El motivo? Son ligeras, presentan todos los nutrientes (se suelen enriquecer con los que no tienen de forma natural) y no provocan el malestar que se asocia a lactosa (el azúcar de la leche de vaca).
Para todos: libres de lactosa
A pesar de seguir siendo una de las más consumidas, la leche de vaca no solo provoca mala digestión (la ralentiza), malestar (gases, hinchazón, sensación de saciedad extrema) o mucosidades, sino que cada vez más personas sufren intolerancia a la lactosa. Frente a esto, las bebidas a base de vegetales están repletas de virtudes: al elaborarse con semillas, frutos o legumbres, no contienen lactosa ni colesterol; son bebidas bajas en grasas, pero ricas en grasa mono y poliinsaturadas, que protegen el corazón; y tienen alto contenido en vitamina B, sodio y potasio. Están especialmente indicadas para personas con problemas digestivos, digestiones lentas, estreñimiento (tan común en el embarazo), colon irritable, etc.
Muchas clases y sabores
Hay para todas las necesidades y gustos. Por ejemplo: la de soja, muy digestiva, disminuye el colesterol y abunda en calcio, potasio y magnesio, que ayudan frente a la hipertensión. La de almendras, una de las más nutritivas, va bien en la lactancia (tiene mucho calcio); y la de avena, rica en fibra, previene el estreñimiento.