¿Es posible que no produzca leche?
Durante el embarazo, los pechos ya están preparados y a la espera para alimentar al bebé, pero una hormona del embarazo, la progesterona, impide que la prolactina active definitivamente la producción de leche.
Tras la expulsión de la placenta es cuando empiezan a caer los niveles de progesterona, pero este descenso durará un par de días y a esto se debe que no haya grandes volúmenes de leche disponibles inmediatamente desde el primer día.
En estos casos, se aconseja que el bebé se agarre y succione rítmicamente para activar el cambio celular en los pechos de la mamá desde las primeras horas con él. De esta manera, se va a provocar poco a poco el suministro de leche.
Por otra parte, existe un raro trastorno denominado hipoplasia mamaria, por el cual las mujeres carecen de la cantidad suficiente del tipo de tejido mamario necesario para la producción de leche. Tu ginecólogo puede sospechar de hipoplasia mamaria si el crecimiento del pecho se hace de forma imperfecta o insuficiente, lo que da lugar a unas mamas con escaso tejido en su interior. De ningún modo se trata de tener el pecho pequeño. La solución ante este tipo de problemas es, primero, la consulta a un experto para aclarar las dudas y dar respuestas seguras y eficaces. Excepcionalmente la lactancia puede no estar indicada si se sigue un tratamiento con ciertos fármacos. No obstante, la inmensa mayoría de los pechos, están bien dotados para la lactancia y con independencia de su aspecto.