Conciliación
Compaginar la vida personal con la laboral sigue siendo, a día de hoy, una tarea muy complicada para muchas familias. Si eres mujer, el reto es aún mayor por la falta de corresponsabilidad y políticas sociales.
¿Realidad o utopía?
El número de nacimientos en España ha descendido casi un 30 % en la última década. Ahora las mujeres tienen 1,25 hijos de media, frente a los 1,44 de hace una década. Se podría decir que ser madre en España es de valientes. El trabajo precario unido a la falta de ayudas a la familia hacen que muchas mujeres no se atrevan a dar el paso.
¿Conciliaqué?
Bajo este título, la autora Maika Ávila reflexiona en su libro sobre la dificultad de conciliar vida laboral y familiar. ¿Es la renuncia la única forma de conciliar? ¿Son las mujeres las únicas que asumen el problema de la conciliación? ¿Cómo formar una familia si no se puede ni pagar el alquiler? ¿Qué pasa con las necesidades del bebé? ¿Tienen derecho a conciliar los que no tienen hijos? “Las respuestas conforman la ecuación del día a día. La búsqueda permanente por conseguir equilibrar una balanza de hijos, familia, trabajo, amigos, cuidados e intimidad”, apunta la periodista Maika Ávila.
En Conciliaqué. Del engaño de la conciliación al cambio real (Ed. Litera, 17 €), esta autora entrevista a especialistas en sociología, pediatría, psicología, antropología, empresa y política y llega a la conclusión de que la solución no va a llegar de golpe, pero que un cambio social es necesario.
Horarios imposibles
Muchas empresas cuentan con jornada partida de dos horas para comer a mediodía, lo que se traduce en que si una entra a trabajar a las 9 de la mañana, no saldrá de la oficina hasta las 7 de la tarde. Si los niños salen de los colegios entre las 4 y las 5 de la tarde, ¿cómo afrontan las familias esas dos horas de más que deben permanecer en la oficina? Los más afortunados contarán con abuelos cerca que puedan hacerse cargo de los pequeños hasta que ellos lleguen, pero muchos otros deberán ampliar el horario de los colegios o contratar a niñeras que no todo el mundo se puede permitir. ¿El resultado? Menos niños que nacen en nuestro país.
En la mayoría de los grandes países europeos, el horario laboral es muy distinto al español. Normalmente, la jornada laboral comienza entre las 8 y 9 de la mañana, no paran a mediodía a comer más que algo rápido y salen de la oficina entre las 5 y las 6 de la tarde.
Superwoman
A la imposibilidad de compaginar trabajo y familia, se suma muchas veces la escasa ayuda que reciben las madres por parte de los padres, no solo en las tareas del hogar sino en actividades y recados varios que implica muchas veces tener hijos: llevar a los niños al baloncesto, comprarles ropa y zapatos cuando se les quedan pequeños, llevarles al pediatra y al dentista, ayudarles con los deberes, comprar la cartulina que han pedido para la última actividad que van a hacer en el cole, poner un whatsapp a la madre de turno para invitar al mejor amigo de su hijo a que venga a jugar a casa... Infinidad de labores que muchos padres ni se percatan de ellas pero que suponen mucho tiempo y esfuerzo para las madres. Como explica la psicóloga clínica Darcy Lockman, hay un punto en la conciliación que sí está en nuestra mano: sentarnos con nuestra pareja y hablar del compromiso mutuo en compartir tareas. Renegociar tranquilamente para alcanzar un objetivo mutuo.