La multitarea limita nuestra atención
Uno de los grandes peligros de la actualidad es que nos hemos creído capaces de ser (y que nuestros hijos lo son) multitarea, olvidando que realizar varias tareas de manera simultánea nos impide poner el foco en lo que realmente estamos haciendo. Si tu hijo se sienta a hacer las tareas del cole y al mismo tiempo tiene la música puesta, el televisor en marcha o el móvil encima de la mesa, ¿crees que estará realmente atento y concentrado en lo importante? Efectivamente, la respuesta es no. Según investigaciones realizadas por la Universidad de Stanford, las personas que son bombardeadas con varios flujos de información, es decir, que están haciendo multitarea constantemente, les cuesta más prestar atención, recordar información o cambiar de una cosa a otra.
tarios podríamos aplicarlo a los demás de Primaria, Secundaria Bachillerato: “es necesario conocer y preparar la materia para hacer atractivo el tema, haciéndolo curioso y transformando lo soso en algo interesante”.
■ Narrador de historias
¿Sabes qué otra cosa le encanta al cerebro? Las narrativas. Esos profesores que tienen la capacidad de dar esa clase magistral que te lleva y te conduce hacia un espacio completamente mágico se ganan la atención de sus alumnos. Consiguen que su cerebro se active por completo. El profesor Óscar González asegura que “a los seres humanos nos gusta que nos cuenten historias. Por ese motivo, es importante convertir la clase o aquello que queremos que aprendan los niños en un cuento, en una historia. Otra actividad que le encanta al cerebro para que secuestren su atención es el juego. Cuando los alumnos están en un entorno de juego, su cerebro se activa, se consolida, y, además, se pone en comunicación y en coordinación con otros cerebros. Óscar González explica que “las profesoras de Infantil, que usan el juego, el cuento, las canciones, los ejercicios de relajación o la actividad física, hacen un trabajo fantástico al conectar el aprendizaje con la realidad buscando que éste sea experiencial, a través de vivencias y manipulación. En definitiva, menos trabajo de fichas y mucho más de experiencias. También se ha demostrado que el mindfulness mejora la actividad de los circuitos de la corteza prefrontal, fundamentales para mantener la atención, y la de otros de la corteza parietal que dirigen la atención y la centran en un objetivo”. En esta línea, al cerebro le gusta mucho también la cooperación para mantener la atención. Los cerebros están mucho más activos cuando trabajan unos con otros interconectados. “Cuando hay que consolidar el trabajo es mejor hacerlo de forma individual, pero en las fases iniciales de aprendizaje, es muy importante que los cerebros trabajen unos con otros”, asegura este profesor.
¿Qué más le encanta al cerebro? Las disonancias cognitivas. Esos pensamientos o realidades que entran en conflicto unos con otros. Los buenos profesores utilizan la disonancia cognitiva en sus clases a su favor. Hay que tener en cuenta que es mucho más fácil enseñar algo nuevo, que cambiar un concepto previamente aprendido. En clase, un profesor puede provocar una disonancia cognitiva para acto seguido dar la ansiada solución a sus alumnos, que será bien recibida incluso con entusiasmo.
El humor es otro de los factores que le gustan mucho al cerebro. En realidad, cuando algo nos hace gracia en clase, no solo nos relajamos, sino que se genera un clima socioemocional positivo, que activa todas las bombas del cerebro para volver a renovar esa atención. El humor es muy importante para captar la atención.
El humor, el juego, las canciones y el ejercicio les ayudan a prestar atención