Las barreras de la conciliación
El Club Malasmadres, una comunidad creada para luchar por un nuevo modelo social de madres que no quieran renunciar a su carrera profesional pero tampoco a ver crecer a sus hijos e hijas, plantea los siguientes obstáculos a los que las mujeres se enfrentan:
La renuncia. 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional según el estudio ‘Somos Equipo’ por el Club de Malasmadres en el año 2017. Los horarios de las jornadas laborales. Las jornadas laborales son rígidas y extensas, lo que hace que 8 de cada 10 mujeres tengan dificultades para compaginar su vida profesional con la personal y familia. Un horario laboral flexible, semana laboral comprimida, jornada reducida, jornada continua o teletrabajo son algunas de las medidas que pueden ser útiles para compatibilizar familia, trabajo y vida personal.
La falta de corresponsabilidad. Hacer equipo es clave para conseguir una conciliación real. Las mujeres han salido fuera a trabajar, pero los hombres aún no han entrado en casa. (Fuente: Estudio ‘Somos Equipo’ del Club de Malasmadres. 2017). Perpetuación de los roles
tradicionales. El 45,2 % de las mujeres que convive en pareja y aporta la misma cantidad de dinero al hogar que sus parejas, declara ser la principal responsable de las tareas domésticofamiliares. Esta situación se traduce en una mayor carga de trabajo para la mujer que llega al final del día completamente agotada. El techo de cristal. El verdadero techo de cristal lo encuentran las mujeres cuando les llega la maternidad. De hecho, el 50 % de las mujeres que trabaja por cuenta ajena o es autónoma menciona haber vivido experiencias negativas desencadenadas de su maternidad. (Fuente: Estudio ‘Concilia13f’)
La carga mental. El 54 % de las mujeres es la responsable principal de las tareas invisibles (contestar correos del cole, llamar a otra madre para que su hijo venga a jugar a casa, preparar una actividad escolar...) frente al 17 % de los hombres.
Las tareas invisibles. El 67 % de las mujeres es la responsable principal del seguimiento médico de los hijos (pedir cita al pediatra, apuntar cuándo toca la próxima revisión del dentista...), frente el 6 % de los hombres. El mito de la superwoman.
Casi el 50 % de las mujeres con trabajo remunerado llega cansada a su puesto de trabajo varias veces a la semana debido a la carga de las responsabilidades familiares y domésticas. Un cansancio que viene derivado de la creencia social de que las mujeres pueden con todo, el mito de la superwoman. La carencia de tiempo libre y de ocio. Solo 54 minutos libres al día declaran tener las ‘Malasmadres’. (Fuente: Estudio ‘Concilia13f’ del Club de Malasmadres. 2015). El peso de la culpa. El sentimiento de culpa nace de los estereotipos, de expectativas personales y sociales que se crean en torno a la maternidad y que generalmente recae sobre los hombros de la mujer,
al querer dedicar parte de su tiempo a otros roles como la carrera profesional o el tiempo de ocio y desconexión. Hacer equipo en la educación en valores. El 78 % de las mujeres declaran que son las principales responsables de reciclar envases de vidrio en casa, frente al 18 % de sus parejas. (Fuente: Estudio ¿Cómo recicla vidrio la familia de una Malamadre? realizado por el Club de Malasmadres y Ecovidrio. 2017). Conciliar es para todas y
todos. El obstáculo representa la creciente diversidad familiar y la necesidad de plantear medidas de conciliación para todos ya que, según el INE, solo la mitad de los hogares con un núcleo familiar está formado por una pareja con hijos (53 %). La otra mitad la representan las parejas sin hijos y las monoparentales, todas ellas con necesidad de conciliar. La necesidad de un compromiso social. La conciliación no es una cuestión individual, sino que es un problema social que debe ser considerado como tal y así lo demuestra la iniciativa #RompeElMuro por la conciliación, del Club de Malasmadres. La web www.rompeelmuro. com recoge más de 16.000 gritos reivindicando la necesidad de solucionar el problema social que supone.