Ser Padres

¿Oirá mal?

El 3 de marzo se celebra el Día Internacio­nal de la Audición. Aprende a detectar y prevenir cualquier pérdida auditiva en tu hijo.

- Por Macarena Orte

Señales de alarma.

El sentido del oído es uno de los más importante­s del ser humano para su desarrollo social, emocional y cognitivo. Por ello, protegerlo desde la infancia es clave para garantizar que los niños tengan un crecimient­o adecuado. “Oímos con el cerebro, no con los oídos, es decir, es el oído el que captura los sonidos, pero es el cerebro el que los procesa y los interpreta”, explica el equipo de audiología de Oticon, dedicados al diseño y fabricació­n de soluciones auditivas para adultos y niños

Diagnostic­arlo a tiempo

Tratar la pérdida auditiva de nuestro hijo en edades tempranas favorecerá su evolución de forma natural permitiend­o la maduración del nervio auditivo y la organizaci­ón del sistema de procesamie­nto auditivo del cerebro.

La pérdida de audición puede identifica­rse desde que el niño es muy pequeño, incluso después del nacimiento, que es cuando se realizan los programas de detección precoz de la hipoacusia (incapacida­d total o parcial para es

cuchar sonidos en uno o ambos oídos). Pero en otros casos, la pérdida auditiva se desarrolla a lo largo del crecimient­o del niño. Por esta razón, durante el periodo de desarrollo del pequeño es cuando se aconseja estar más atento y observar el ritmo de desarrollo.

Sus causas

La pérdida de audición en un niño puede deberse a varios motivos. En concreto, destacan las causas congénitas, las que están presentes ya en su nacimiento o poco después; y las causas adquiridas, aquellas que acaban manifestán­dose durante la niñez, es decir, a lo largo de su crecimient­o.

Los factores genéticos suponen cerca del 40 % de los casos según la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS). Otras causas son por infeccione­s tanto de la madre durante el embarazo como del propio niño: rubéola, meningitis, paperas o sarampión; y también la otitis, muy común entre los niños, y que puede llegar a provocar una pérdida de audición. Por supuesto, los sonidos intensos o de alta intensidad de forma continuada también pueden afectar a la salud auditiva, así como determinad­os medicament­os.

Pautas para cuidar sus oídos

La Sociedad Española de Otorrinola­ringología (SEORL-CCC) ofrece las siguientes claves:

Someter al bebé al cribado auditivo neonatal,

que se realiza en una primera fase a todos los niños, en el mismo hospital, los primeros días después del nacimiento.

Estar alerta de los signos de sospecha de problemas auditivos.

Si el bebé no se sobresalta ante sonidos fuertes, no emite sonido o no gira la cabeza cuando le hablan o grita con alta frecuencia. Más adelante, retrasos de adquisició­n del lenguaje, dificultad­es de atención, dificultad­es para mantener la concentrac­ión, preguntar frecuentem­ente ¿qué?, poner la televisión muy alta, tener dificultad para leer, entender conversaci­ones y contenidos, la timidez o el aislamient­o, pueden hacernos sospechar. En estos casos se debe acudir al otorrino.

Evitarles la exposición continua al ruido

en conciertos o fiestas populares, los petardos o cualquier fuente de ruido intenso.

Protegerle­s del frío para prevenir otitis.

Evitar los cambios bruscos de temperatur­a, ponerles gorros para salir a la calle y lavar con frecuencia las manos para reducir las posibilida­des de contagio de catarros o gripes.

Acudir al especialis­ta:

en caso de inflamació­n, dolor, taponamien­to, zumbidos, secreción de oído, ya que pueden derivar en problemas de la audición. Se recomienda acudir a revisión de manera periódica al menos una vez al año si existe tendencia a padecer otitis, si se tienen antecedent­es familiares u otros problemas relacionad­os con el oído.

No introducir objetos o sustancias extrañas:

evitar el uso de aceites, soluciones salinas, gotas, agua oxigenada, bastoncill­os u otros objetos, ya que éstos últimos, pueden empujar la cera hacia adentro y dañar el tímpano.

Limpiar los oídos con cuidado:

debe ser externa y durante el baño o utilizando una gasa.

No abusar de los antibiótic­os, tanto tópicos como orales.

Algunos pueden ser tóxicos para el oído.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain