Belleza interior
La pérdida del tono vaginal, su falta de turgencia o flacidez se pueden tratar sin cirugía gracias a una nueva técnica láser.
Corregir defectos sin cirugía.
Los labios vulvares tienen su función en nuestro organismo: protegen la entrada a la vagina, mantienen la humedad y participan en el placer durante el acto sexual. Restaurar su estética, armonizarlos, pero sobretodo restaurar su función, es una tendencia en alza. Hasta hace poco, la labioplastia (una intervención quirúrgica) era la única solución cuando nuestros labios vulvares menores o mayores estaban hipertróficos o aumentados de tamaño. Hoy en día, estos problemas pueden solucionarse sin pasar por el quirófano.
La alternativa no quirúrgica
El llamado método AVIVA es una alternativa sin cirugía a la labioplastia para corregir las anomalías congénitas en la vagina, restaurar el área vulvovaginal (externo) y el suelo pélvico de las mujeres (interno). “Estoy muy contenta con el nuevo protocolo AVIVA. Yo la denomino “labioplastia no quirúrgica” porque la estoy utilizando en pacientes que quieren mejorar un poco la estética genital y mejorar la función sin tener que pasarse varios días inactivo como ocurre cuando te sometes a una operación”, explica la doctora Zuramis Estrada, especialista en Ginecología y Obstetricia y experta en desórdenes del suelo pélvico en CIMEG Madrid.
Ventajas frente a la labioplastia
Como apunta el cirujano plástico Hamori, “el tiempo de inactividad y la visibilidad de las cicatrices son las dos cuestiones que disuaden a las mujeres de realizarse una labioplastia. AVIVA ofrece un resultado natural sin cicatrices, con menos tiempo de recuperación”.
¿Qué se puede tratar con AVIVA?
Es importante que la hipertrofia de los labios menores que exista no sea tan grande como para que requiera un acto quirúrgico de corte, sección o sutura. Accutite: para el área vulvar, permite el tratamiento de la zona vulvar (labios y capuchón del clítoris) y perineal, tratando la hipertrofia o la lipodistrofia. Forma V: está aprobada por la FDA como tratamiento terapéutico y como alternativa o una herramienta más a los ejercicios de Kegel (contracción de los músculos del suelo pélvico para aumentar el tono muscular). Además, permite tratar incontinencia urinaria de esfuerzo, coito doloroso, dolor pélvico crónico, vaginismo, sequedad vaginal y atrofia urogenital o síndrome genitourinario de la menopausia.