Así deben estudiar
Obligarle a que se pase las horas muertas encerrado en casa no le servirá de nada si no aprende a organizarse y a gestionar su tiempo de ocio.
Planificación
Enséñale a organizar su trabajo tanto en casa como en el colegio.
Al planificar se evita el descontrol y que su manera de estudiar sea del tipo montaña rusa, es decir, que tenga momentos demasiado tranquilos, sin nada que hacer, y otros con mucho estrés, como en época de exámenes. Debemos concienciar a nuestro hijo de que la mejor forma de aprobar el curso pasa por llevar la materia al día desde que comienzan las clases. Por otro lado, aprovechar bien el trabajo en el aula es un factor fundamental al que no siempre se hace referencia. “Así conseguiremos que el niño disminuya la carga de estudio en casa y le será más fácil que lo equilibre con su tiempo de ocio”, apunta el profesor Jerónimo García Ugarte.
Acorde a su edad
Cuanto más mayores, más horas de estudio. A medida que van subiendo de nivel, también debe aumentar el tiempo que dedican en casa a estudiar. Si tu hijo es pequeño, le bastará con completar su tareas del colegio en poco tiempo y dedicar las tardes a jugar. Sin embargo, a medida que crece, “debe destinar más horas para llevar el curso al día y no sufrir los atracones de última hora”, explica el profesor Jerónimo García Ugarte. Es muy difícil establecer un número de horas común para todos los alumnos ya que dependerá de sus necesidades. No obstante, es importante que a cada asignatura le concedan un espacio a la semana, que puede variar según la dificultad de la materia.
Tiempo de calidad
Mejor descansar un poco antes de empezar a estudiar.
Muchas horas de baja calidad aportan muy poco e impiden dejar tiempo para actividades de ocio. Lo ideal es que después de llegar a casa y descansar durante unos 45 minutos aproximadamente, nuestros hijos se pongan a estudiar. Pídeles que apaguen el móvil y desconecten internet, ya que les impiden concentrarse en la tarea y alargan la jornada de estudio de una manera inútil acumulando cansancio. El tiempo de calidad es tiempo de concentración. Los smartphones y las redes sociales no solamente les hacen perder el tiempo, sino que también les sacan del estudio al estar continuamente en espera de un nuevo mensaje.
Zona de estudio
Una habitación luminosa, en tonos claros y despejada.
Debe ser cómoda y con toda la iluminación que sea posible. De hecho, la luz natural aumenta en un 15 % el rendimiento escolar, según un informe desarrollado por la Universidad Pierre y Marie Curie, el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia y la firma de ventanas Velux. Por otro lado, el escritorio debe estar despejado y contar únicamente con los materiales escolares que se vayan necesitando en cada momento. Para un alumno con dificultades de concentración, cualquier cosa, por pequeña que sea, puede ser un buen motivo para alejarse durante un buen rato de lo que está haciendo. También es importante que realicen las tareas siempre en el mismo lugar.