Cómo prevenir un ataque de asma:
Limita su exposición a los desencadenantes del asma. Ayuda a tu hijo a evitar los alérgenos e irritantes que desencadenan los síntomas del asma. No permitas que nadie fume cerca de tu hijo.
La exposición al humo del tabaco durante la infancia es un fuerte factor de riesgo para el asma infantil, así como un desencadenante frecuente de los ataques de asma. Anímale a mantenerse activo. Mientras el asma de tu hijo esté bien controlado, la actividad física regular puede ayudar a los pulmones a funcionar de manera más eficiente. Consulta al médico cuando sea necesario.
Mantén un contacto regular. No ignores signos de que el asma de tu hijo pueda estar mal
controlado, como por ejemplo que necesite usar un inhalador para el alivio rápido frecuentemente. El asma cambia con el paso del tiempo. Consultar al médico de tu hijo puede ayudarte a realizar los ajustes de tratamiento necesarios para mantener los síntomas bajo control. Ayuda a tu hijo a mantener un peso
saludable. Tener sobrepeso puede empeorar los síntomas del asma y pone a tu hijo en riesgo de tener otros problemas de salud.
Cuida su acidez estomacal. El reflujo ácido o acidez severa (enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE) podría empeorar los síntomas de asma de tu hijo. Quizás necesite medicamentos de venta libre o con receta para controlar el reflujo de ácido.