Fertilidad
Las técnicas de secuenciación de ADN, el diagnóstico PGS o la personalización de los tratamientos han revolucionado los métodos de reproducción asistida
Últimos avances.
Hace 35 años nacía en Barcelona la primera niña en España por fecundación in vitro (FIV). Hoy podemos decir que las técnicas de reproducción asistida han evolucionado notablemente y, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), un 8 % de todos los niños que nacen actualmente lo hacen con la ayuda de estas técnicas. Pero, ¿en qué y cómo ha evolucionado?
Ernesto Bosch, director médico de IVI Valencia, apunta a las técnicas de secuenciación del ADN que “permite identificar a portadores sanos de enfermedades”. Esta técnica es muy útil, sobre todo, indica el experto, en el caso de tratamientos con donación de óvulos o espermatozoides. “Podemos asegurar que si un paciente es portador de una enfermedad cromosómica la donante o el donante no la tenga”. De esta manera, continúa Bosch, “podemos evitar que se junten dos personas con la misma mutación porque, de hacerlo, el niño tendría muchas más posibilidades de desarrollar esta enfermedad”. A esto se une, en el caso de los embriones ya formados, el denominado diagnóstico PGS, una técnica que permite seleccionar embriones no alterados cromosómicamente. Como consecuencia, explica Elena Santiago, ginecóloga especialista en tratamientos de fertilidad de la Clínica Tambre de Madrid, “aumentamos la posibilidad de tener un bebé sano, reducimos las probabilidades de aborto e incrementamos la posibilidad de embarazo por transferencia”.
A la hora de implantar el embrión también existen nuevas técnicas que se traducen en más éxito de embarazo. En el caso de pacientes que han sufrido pérdidas de embarazo recurrentes o implantaciones fallidas, estas pueden someterse al test ERA. “Con este test de receptividad endometrial podemos estudiar los genes que son relevantes en el proceso de implantación”, asegura Santiago.
Los niveles de progesterona también juegan un papel fundamental, como señala el director médico de IVI Valencia. “Publicamos un estudio en IVI en el que demostramos cómo los niveles de progesterona en sangre el día de la transferencia estaban muy unidos al éxito de la misma”. Esto ha llevado a que se estén cambiando la práctica clínica en este sentido. También se ha avanzado de forma clara en las pautas de tratamiento. El director médico Bosch asegura que, la llegada de “medicamentos cada vez más precisos ha permitido establecer nuevas pautas más exitosas”.