Videojuegos
La adicción en niños.
El llamado gaming disorder se encuentra dentro de la sección sobre trastornos mentales, del comportamiento o del desarrollo neurológico. Según define la Organización Mundial de la Salud (OMS), “se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente”.
Dejar de lado otras actividades, ya sean sociales, familiares o profesionales, para quedarse en casa y pasar horas jugando es uno de los síntomas más habituales. Los adictos suelen convertir el juego en una prioridad y perder la noción del tiempo de las horas que se pasan frente a la pantalla. En muchos casos se sacrifican horas de sueño para jugar, lo que repercute en la salud mental y física.
La trampa de las cajas de botín
Aunque el uso moderado de los videojuegos no entraña riesgos, algunos títulos esconden mecanismos que incentivan la ludopatía y la adicción, como son las loot boxes o cajas de botín. Su funcionamiento es aparentemente sencillo: mediante un pago con dinero real se consigue contenido dentro del juego. Esto varía en función del mismo, pudiendo ser, por ejemplo, un nuevo traje o apariencia para el personaje. La clave de todo está en que nunca eliges lo que recibes, diferenciándose únicamente las recompensas por su grado de calidad. El resultado es que, debido a la aleatoriedad del sistema, este se convierte en una especie de tragaperras camuflada. Sus consecuencias para niños y adolescentes, consumidores frecuentes de este tipo de ocio virtual, y vulnerables ante estos mecanismos, derivan en la mencionada adicción a los videojuegos.
El perfil más común
Sophia Achab, directora del programa sobre comportamientos adictivos en el Hospital Universitario de Ginebra, ha reseñado el aumento constante en el número de personas que padecen trastornos relacionados con los videojuegos, donde destacan los varones jóvenes: “Cuarenta y tres de nuestros 110 pacientes con adicción a internet son principalmente adictos a los juegos. De ellos, cuarenta son niños y hombres jóvenes y solo tres niñas”.
Además, la experta resalta la peligrosidad de los sistemas de recompensa de las cajas de botín, que ofrecen objetos virtuales (como armas y armaduras) o recompensas reales. Esto empuja a los jugadores a continuar enganchados para lograr victorias reales o virtuales.