Protocolo COVID en el hospital.
Antes de irte a casa con tu pequeño, los médicos se asegurarán de que esté sano.
La pandemia del coronavirus ha provocado que se intente que madre y bebé abandonen el hospital lo antes posible tras el parto. Existe un protocolo llamado Alta Hospitalaria Temprana en puérperas y recién nacidos tras un parto sin complicaciones para que se pueda dejar el centro antes de las 48 horas. Este alta rápido ya se daba antes de la COVID-19 en muchos hospitales, ya que la evidencia actual demuestra que las pacientes que se benefician de él presentan mayor satisfacción y mejores tasas de lactancia prolongada, además de fortalecer el vínculo madre-hijo e implicar más a los padres y a otros miembros de la familia, como hermanos mayores, en los cuidados del neonato. Por último, esta vuelta a casa temprana consigue que tanto la madre como el bebé estén menos expuestos a infecciones adquiridas durante la asistencia sanitaria, “tema a tener muy en cuenta en períodos complicados como es la época de las bronquiolitis o la situación actual derivada de los casos de la COVID-19. Al alta, se le facilita a la parturienta, junto al Informe de Alta Hospitalaria Temprana, una la cita para seguimiento materno y neonatal donde se realiza el cribado metabólico del recién nacido”, explica el doctor Weimar García García, jefe de Sección de Neonatología del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, en Madrid.
Un rápido reconocimiento
Cuando nace el bebé, se le realiza a través de la sangre del cordón umbilical una prueba para determinar su grupo sanguíneo y coombs directo (detectar ciertos anticuperos que atacan a los glóbulos rojos). Si existen determinados antecedentes o patologías se pueden requerir más pruebas. “El objetivo es mantener una mínima interferencia en la adaptación a la vida extra
uterina, facilitando y promoviendo la aparición del vínculo madre-hijo mediante el contacto inmediato piel con piel sin separar al recién nacido de su madre, promocionando, fomentando y apoyando la lactancia materna de la manera más precoz posible”, señala el experto.
Entre las 12 y 14 horas de vida
Se le realiza al bebé la medición de los niveles de oxígeno en sangre mediante pulsiometría colocando dos sensores, uno en mano derecha y el otro en uno de los pies. Es un método simple, seguro, no invasivo y fiable. Su utilidad se basa en que la mayoría de las enfermedades cardiacas congénitas críticas no necesariamente producen cianosis visible (coloración azulada en la boca), pudiendo pasar clínicamente inadvertidas mediante el examen físico en los primeros días de vida. Por tanto, esta prueba, junto con la exploración física rutinaria, ayuda a los médicos a la detección de cardiopatías congénitas críticas.
¿Oirá bien?
“Para descartar la hipoacusia del recién nacido (incapacidad total o parcial de escuchar sonidos), se realizan los llamados Potenciales Auditivos Evocados de Tronco Cerebral Automatizados (PEATC-a), de acuerdo con el programa de screening universal, antes del alta”, aclara el doctor.
A las 48 horas
Se procede a tomar la muestra de sangre en papel a todos los recién nacidos para el screening de enfermedades metabólicas mediante punción en el talón, de acuerdo también con el programa de screening universal de cada comunidad autónoma.
Medidas adicionales por la COVID-19
Antes de dar a luz, se realiza PCR a todas las madres independientemente de que tengan o no síntomas. En el caso de inducciones de parto, la PCR se realiza el día previo al inicio de la inducción y en partos espontáneos, al momento del ingreso. Como explica el doctor Weimar García, “durante la pandemia se llevó a cabo una reestructuración en paritorio con el objetivo de seguir acompañando a las gestantes con seguridad en su proceso del parto, estableciendo una zona para todas las gestantes y puérperas con COVID-19 negativo y otra para gestantes con COVID-19 positivo o sospecha”. Se creó un circuito cerrado en los hospitales limitando al máximo las entradas o salidas del mismo. En cuanto a la asistencia y contacto con estos pacientes, el personal lleva a cabo todas las medidas de protección individual oportunas establecidas por el hospital.
Con la idea de humanizar este tipo de proceso, transmitir tranquilidad y una visión más positiva en este momento tan esperado, se han decorado algunos paritorios, tal y como señala el experto: “Hemos pintado el paritorio con un arcoíris de mariposas y un mural de huellas en tréboles de cuatro hojas de los niños nacidos en esta pandemia”.
Los recién nacidos sanos, aunque no presenten ningún problema, requieren una serie de cuidados y una valoración de su estado general
Si das positivo en coronavirus
Respecto al protocolo COVID-19 en las maternidades, el doctor aclara: “Las medidas que establecemos si la futura madre da positivo en SARS-CoV-2 son la colocación de equipos de protección individual (EPI) por parte del personal y de mascarilla a la gestante y al padre”.
Si la situación clínica materna es buena y se puede garantizar un adecuado aislamiento entre madre-hijo mediante colocación de mascarilla a la madre y una adecuada higiene de manos, se realiza el pinzamiento tardío de cordón, contacto piel con piel tras el nacimiento y puede administrarse lactancia materna directa al pecho. “Favorecemos el alojamiento conjunto manteniendo una separación de dos metros entre la cama y la cuna mientras el bebé no esté al pecho. Pasadas unas horas del nacimiento, se extrae una muestra para PCR de COVID-19 al recién nacido”, puntualiza el experto.