Los cocos de Europa enseñan los dientes

Tras constatar que la vida no es vida sin Messi y que la nuestra será una pesadilla cuando cuelgue las botas, el Barça cumplió el objetivo de acabar la fase como primero de grupo. Eso le permitirá, casi seguro, evitar en octavos a los que, sin duda alguna, son los dos cocos de esta edición: el PSG y el Manchester City.

Los de Pep Guardiola han puesto el piloto automático que les permite ganar incluso jugando no muy bien y realizando rotaciones, mientras que los de Unai Emery siguen el ritmo fiestero de Neymar y van de farra en farra.

Ayer se convirtieron en el equipo más goleador en la historia de las fases de grupos de la Champions League y aunque Celtic y Anderlecht sean rivales propicios para la goleada los goles hay que marcarlos y el PSG suma 24 en cinco partidos.

Y para goles, el de Griezmann. El que dicen es uno de los grandes objetivos del Barça para la próxima temporada superó su crisis con un tanto tan plástico como decisivo y que le congracia con la afición así como permite al Atlético soñar con un milagro en la última jornada que disputará en Stamford Bridge. Un milagro que acaricia el Basilea. El club de la ciudad del fundador del Barça y que, según la versión más extendida, dio origen a los colores blaugrana de la camiseta barcelonista, doblegó al United de Mou y se jugará el pase en Lisboa ante un Benfica que ya ni opta a la Europa League.