“Cada día disfruto más”
El argentino celebró su cuarta Bota de Oro acompañado de su familia y varios compañeros, con los que compartió el galardón que le corona como mejor goleador de Europa. Y aseguró que quiere más y que le encanta seguir compitiendo
No hay asomo de cansancio en el futbolista total: Leo Messi lleva casi diez años instalado en el trono del fútbol mundial, pero el desgaste que acecha a otros futbolistas no afecta al argentino.
Ayer recibió su cuarta Bota de Oro, por los 37 goles que firmó en la Liga del año pasado, y emitió un mensaje especialmente optimista. El fútbol cada día le gusta más, para alivio de los barcelonistas y de los aficionados al buen fútbol en general.
“Yo también noto la evolución”, respondió cuando el periodista Edu García, presentador de la gala de entrega del premio, le preguntó por su mejora como jugador. “De hecho yo no me consideraba un delantero pero he tenido la suerte de ir haciendo goles y de recibir premios. He crecido, tanto fuera como dentro del campo, acumulando cosas a mi juego y cada día disfruto más de ser jugador”, confesó Messi, siempre tímido, pero siempre esclarecedor cuando se pone delante de un micrófono.
No fue casual que el argentino explicase que su transformación personal ha ido paralela a sus cambios como jugador: un Messi más maduro tanto dentro como fuera del campo. Su mujer, Antonela Rocuzzo, y su hijo Thiago le acompañaron en la entrega del premio.
UN PREMIO COLECTIVO Cuando Luis Suárez, el ganador del año pasado, le entregó el premio, Messi recordó que la Bota de Oro es, en realidad, un premio colectivo. “Esto es para todos”, confesó, “siempre he dicho que los premios individuales vienen de la mano del colectivo. Sin mis compañeros no hubiese hecho los goles que hice, como he dicho muchas veces, es un premio de todos”.
Además de
Luis Suárez,
también Iniesta y Sergio Busquets acudieron a la Antiga Fàbrica Damm para acompañar a Messi.
SUPLENTE SIN PROBLEMAS Más allá de la Bota de Oro, Leo Messi se refirió a su suplencia en Turín. Lo hizo con toda la naturalidad del mundo: si alguien sospechaba que el argentino estaba molesto por no ser titular en un partido de tanta enjundia, el propio jugador disipó todas las dudas. Admitió una evidencia (“siempre que me toca ir al banco se monta un revuelo”) y reconoció que no le gusta “estar fuera”, pero asumió con normalidad empezar desde el banquillo. “Prefiero participar y ayudar desde dentro, pero también entiendo que el año es largo y cada día hay que cuidarse más porque las temporadas cada vez son más duras”.
Messi, que solo jugó la última media hora en el Juventus Stadium, reconoció que dentro de la planificación general de la temporada deberá descansar en momentos puntuales para llegar bien a partidos como el de mañana en Mestalla ante el Valencia.
UN DUELO DE ALTURA Precisamente sobre el partido que enfrentará a los dos primeros clasificados del campeonato, Messi resaltó que el equipo valenciano “tiene una gran plantilla y un gran técnico, que está trabajando con las ideas muy claras y que sabe muy bien a lo que juega”. Aunque destacó que “todavía estamos a comienzos de Liga”, Messi también subrayó que el choque de Mestalla “va a ser complicadísimo, pero vamos con muchas ganas, estamos bien y esperamos continuar así para seguir arriba”. El líder visita el campo del segundo con un Messi más hambiento que nunca y dispuesto a estrenar la Bota de Oro.
He crecido dentro y fuera del campo y voy acumulando cosas a mi juego
El premio es de todos, sin mis compañeros no hubiera hecho los goles
¿La suplencia en Turín? La temporada es larga y cada día hay que cuidarse más