Calma tensa para Márquez
Marc Márquez y Honda se juegan el título en Motegi y la tensión es inevitable. Saben que una lesión a estas alturas podría tener consecuencias nefastas
Marc Márquez tiene este domingo su primera oportunidad matemática para revalidar el título de MotoGP. Para ello necesita ganar o quedar delante de Andrea Dovizioso. No será fácil. El italiano, que le ganó hace un año en Motegi, en un espectacular pulso bajo la lluvia, empezó ayer liderando de nuevo. La tensión es máxima en el box de Honda. Hasta el punto de que el propio Marc confesó que le prohibieron salir a rodar en un segundo libre pasado por agua. Tampoco Dovi salió por la tarde, pero marcó la referencia del día, con Marc en cuarta posición.
Piloto y equipo son conscientes de que el Mundial está prácticamente sentenciado y solo una lesión podría hacérselo perder. “Me han amarrado a la silla. Yo tenía muchas ganas de salir. Lo pregunté cinco veces. Hay que saber utilizar la experiencia en estos casos, minimizar el riesgo al máximo porque ahora vienen tres carreras seguidas y una lesión ahora lo complicaría todo mucho. No tenía sentido rodar con la pista estaba mitad seca, mitad mojada”, concedió Márquez, que hoy buscará su sexta pole del año.
DUELO IGUALADO Pase lo que pase en la crono, Márquez teme el ritmo de su rival, que no tiene tanto que perder como él y hará lo imposible por ‘aguarle’ la fiesta a Honda en su circuito: “Dovizioso está yendo muy rápido. Si te fijas, ha hecho el tiempo con el neumático medio trasero. Aunque pueda parecer que está apretado, este circuito es perfecto para su estilo y encaja muy bien con la Ducati. Hay que seguir trabajando. En estos momentos no estoy preparado para llegar a la última vuelta con Dovi. Sólo me centro en él. Yo he empezado bien si tenemos en cuenta que es Motegi”, resumió. La relevancia del momento se contempla incluso en pequeños gestos. Como la imagen de Marc jugando en el box con el tradicional gatito de la suerte japonés. “Lo utilicé aquí en 2016, se alinearon todos los planetas y fui campeón”, recuerda. Para Dovizioso tampoco es un gran premio normal. “Trataremos de retrasar la celebración de Márquez”, promete. No está tranquilo. “La base es buena, estoy contento, pero no basta. Esa superioridad que se supone que tengo aquí, aún no la he visto”.
“El equipo me amarró a la silla para que no saliera con lluvia”, confesó ayer el líder