Deportista y activista

LA ACTRIZ ENTRENA A DIARIO, SIGUE UNA DIETA VEGANA Y LIDERA LA FUNDACIóN OCHOTUMBAO CON DANI ROVIRA

Soy vegana desde hace un año y medio y me siento mejor que nunca”. Para Clara Lago la vida es compromiso y si hace falta, lo lleva al límite. El deporte es su ‘padrenuestro’ diario al que dedica “todo el tiempo que puedo. Combino spinning, TRX, body combat y salir a correr unos kilómetros con el Pilates, que me da una base brutal”. Pero su salto de calidad lo dio con la alimentación. Concienciada al máximo con el devenir del cambio climático y el medioambiente -que la ocupa y la preocupa muchísimo, la actriz protagonista de la película española más taquillera de la historia decidió dar un giro y convertirse al veganismo. “Si algo me quita el sueño -explica con pasiónes el medioambiente. Nos estamos cargando el planeta. La contaminación, la despreocupación por lo que le sucede es algo que me empuja a luchar, a intentar hacer cosas para concienciar, para abrir los ojos a una realidad que nos está dando en la cara. Inicié la dieta vegana porque es una de las cosas más bestias que puede hacer una persona en su día a día. Vi un par de documentales que me abrieron los ojos con el tema medioambiental y el impacto que tiene el consumo de carnes y lácteos. Ese día hice un ‘clic’, hasta el momento, definitivo”

SOLIDARIDAD Y COMPROMISO Sus inquietudes las tenía tan claras como su nombre pero le faltaba el guión para ordenarlas. Fue su pareja, el actor Dani Rovira, el que “sembró en mí la semilla de la concienciación. El es el motor de la Fundación y me uní a ellos. La base de Ochotumbao son las galas benéficas que hacemos en Málaga, en las que ayudamos a otras asociaciones que luchen por las personas, los animales y el medioambiente a conseguir recursos”.

Clara tiene más apellidos que los de la célebre película y todos vinculados al compromiso y a un estilo de vida saludable.

“Cuando conocí el impacto que tiene el consumo de carnes y lácteos en el medioambiente decidí ser vegana”