Alegría por la victoria; tristeza por Nainggolan
El Inter se quedó con la victoria en el último suspiro del Derby della Madonnina gracias a un gol de Mauro Icardi al 92’, sumando así una victoria agónica más en lo que ya se está volviendo una especialidad para los nerazzurros. Con miras al Camp Nou, donde estarán el miércoles, Spalletti no dio descanso a sus titulares. Si bien no se guardó nada, llegará al partido con el Barça con una duda importante: Radja Nainggolan. Una temeraria entrada de Lucas Biglia al tobillo del belga le sacó del derbi y, probablemente, también lo haga de la Champions. En su lugar ingresó Borja Valero, lo que daría una luz de lo que decida el técnico transalpino como alternativa. Caso similar tuvo Ivan Perisic, que salió del campo cojeando sobre el minuto 70’, aunque lo suyo no tendría mayor graveda, a diferencia de lo del belga.
SIN MUCHO BRILLO Fueron pocas las emociones, pero muy marcadas. En la primera mitad el Inter tuvo varias oportunidades para abrir el marcador. De hecho, literalmente, lo consiguió. A los 12’ Vecino envió un centro que rozó Mauro Icardi y el argentino saltó a celebrarlo, pero el colegiado lo anuló en una correcta decisión por encontrarse en posición adelantada. El argentino ya avisaba.
Ya en los segundos 45 minutos fue Calhanoglu quien tuvo en sus pies el gol para el Milan. Su remate pasó apenas a centímetros de la portería que defendía Handanovic, dejando aún el tanteador en ceros. Fue allí donde se vio la mejor versión de los hombres que oficiaban como visitantes. Gattuso no movía ficha porque le gustaba lo que venía, aunque les faltó transformar esa peligrosidad en números a favor en el
Icardi anotó de cabeza en el minuto 92 para desatar la locura de los interistas en el tiempo añadido
El centrocampista belga salió del campo por lesión y podría ser una baja sensible para el equipo nerazzurro
tanteador. Suso también tuvo lo suyo al 80’ con sendo remate de pierna zurda que blocó el guardameta esloveno. Y así es el fútbol: quien no los hace... los ve hacer.
GOL IN EXTREMIS Sobre el cierre y cuando ya el telón parecía caer, el Inter sacó el espíritu que le permitió ganar en los últimos suspiros ante el Tottenham o el Cagliari. El cero no tenía muchas ganas de moverse, pero el equipo nerazzurro se abonó una vez más al sufrimiento del que les sacó Mauro Icardi, quien aprovechó una desatención de Donnarumma
y clavó un testazo a centro de Matías Vecino para desatar la locura de los aficionados interistas. Con la victoria, el Inter se sitúa en la tercera posición con 19 puntos, quedando a 6 del líder Juventus y llegando a Barcelona con el ánimo muy en alto. Es la séptima victoria consecutiva de los dirigidos por Spalletti, incluidas las dos vitorias en la Champions ante el Tottenham y el PSV. El Milan, que recibirá al Betis el jueves por la Europa League, es apenas 12º con 12 puntos. Pobre desempeño para los rossoneros que deberán recomponer su camino.