Mou respira aliviado
El empate ante el Chelsea dolió, pero al luso le vale para seguir en el cargo, al menos por ahora
Lo que pudo haber sido una casi victoria para el Manchester United terminó en gresca y enojo generalizado por el empate ‘in extremis’ de Ross Barkley. Sin embargo, el 2-2 de Stamford Bridge le significa a Jose Mourinho el seguir sentado en el banquillo de los ‘red devils’ por un tiempo más, pues la cara mostrada en la segunda mitad lo vale. La remontada se ahogó en la orilla después de mucho nadar, pero los hombres del portugués vieron lo mejor de su fútbol durante esos 45 minutos finales. Juan Mata llevó los hilos, mostrándose como hombre fijo en los onces de Mou y siendo el líder de la medular. Pogba, muy criticado y con algunos problemas en su relación con el técnico, elevó mucho su nivel con respecto al inicio de la temporada y también se erigió como valor fundamental para los de Manchester. Martial, anotador del doblete con el que se logró la ventaja transitoria, fue el más destacado de todos los diablos rojos y dejó claro que le gana el pulso a Alexis Sánchez, pues el chileno cuando tuvo que hacer su ingreso al terreno de juego se notó errático y con poco tino en sus decisiones.
ESPERABA OTRO RECIBIMIENTO Las emociones crispadas del sábado en el campo londinense tuvieron su pico con el agónico gol, generando la trifulca entre Mou y el asistente de Sarri, Marco Ianni. Tras ello, el luso salió de Stamford Bridge señalando un ‘3’ con sus manos que representaba las tres Premier League. La afición no se tomó muy bien la vuelta del entrenador, lo que le dolió bastante: “No creo que haya recibido ese respeto que yo he dado, pero esa no es mi responsabilidad. Tengo un nivel de educación y en el deporte, tanto en Madrid, Oporto y Londres, me he intentado com- portar del mismo modo, pero la reacción de lo fans no depende de mí”, indicó en conferencia.
“No estoy molesto con nada y lo que pasó fue con el asistente de Sarri. Sarri fue el primero en venir a pedirme perdón y a decirme que lo arreglaría internamente con él. Olvidadlo, yo también he cometido errores en mi carrera”, concluyó ayer el portugués.
El portugués aún camina por la cornisa, pero con la seguridad de haber mostrado un buen fútbol