FRANQUESA, `ON FIRE'
Pese a la evitable expulsión en su debut, el defensa ha aprovechado la lesión de Luna y ha participado en los últimos siete partidos oficiales
El defensa se ha consolidado en la zaga del Girona y ya piensa en eliminar al Cádiz en la Copa
Se muestra “optimista” y está convencido de que el Girona hará una “muy buena segunda vuelta”
Hay momentos que se deberían borrar. Volver atrás en el tiempo y hacer lo posible para actuar de otra forma. Hoy en día esto es imposible, con lo que lo mejor es aprender de los errores. Enric Franquesa cometió uno el día que debutó en partido oficial con la camiseta del Girona. Una mala tarjeta de presentación la del catalán, que vio la cartulina roja en Gijón antes del descanso, cuando su equipo maniataba a un rival que jugaba en inferioridad. Grave decisión, lo que acabaría condicionando un choque que terminó con un 2-0 en contra. Pagó los platos rotos y apenas apareció en cuatro de los siguientes ocho partidos. En dos de ellos, para jugar un par de ratos y gracias. Como de todo se aprende, Franquesa ha sabido esperar su
Apuesta por intentar eliminar al Cádiz: “El año pasado disfruté de la Copa, hay que ir al máximo”
oportunidad y esta vez sí que la ha aprovechado. Al gol que marcó en Castellón en octubre y que sirvió para sumar tres puntos importantes se le suma una presencia cada vez más consolidada. Le ha ayudado la lesión de Antonio Luna, aunque también su rendimiento dibuja una línea creciente. “Estoy contento porque gozo de continuidad y tengo cada vez más minutos. Lo quiero dar todo en cada partido. Me siento bien porque juego y ahora quiero que el equipo vuelva a ganar”, valora. Está “feliz” en el césped y también fuera, donde se siente “como en casa” porque en Girona ha encontrado un equipo que “me representa dentro y fuera del campo”. Ayuda, y mucho, el haber participado sin interrupción en los últimos siete encuentros, de Liga y Copa. “Juego más que antes, lo que me hace estar más contento y tener más ganas. Es un orgullo y un placer estar aquí”. Habla de él y del Girona, que “pese a las adversidades” ha cerrado la primera vuelta con 30 puntos, algo que “no está tan mal”. Dice ser “optimista” y está convencido que “haremos una buena segunda parte de la Liga porque estamos creciendo y encajamos pocos goles”. Recuerda que “hemos sufrido muchas bajas”, lo que ha complicado las cosas”, pero afirma que “hay un muy buen vestuario, somos una piña y juntos lo hemos superado”.
Y ahora, la Copa contra el Cádiz. “Será ilusionante. El año pasado tuve la suerte de disfrutar mucho de esta competición. Hay equipos que no le dan tanta importancia, pero si se afronta con la misma ilusión que la Liga puede ser muy positivo para todos. Las buenas dinámicas siempre ayudan, sobre todo si ganas partidos contra rivales de Primera. Eso te da una dosis de moral y confianza que nos puede ser muy útil. Cada competición hay que afrontarla al máximo”, zanja.