El Bayern se queda este año sin Copa
Batacazo del campeón de Europa, que cae eliminado en dieciseisavos ante el modesto Holstein Kiel de la Segunda División del fútbol alemán
El Kiel forzó la prórroga con un gol en el minuto 95 que cogió a contrapié a los pupilos de Flick
Marc Roca falló el penalti definitivo en la tanda que dejó fuera de la lucha por el título a los muniqueses
El Holstein Kiel, de la segunda Bundesliga, eliminó ayer al Bayern de de la Copa de Alemania al imponerse en la tanda de penaltis tras un 2-2 en el tiempo reglamentario y en la prórroga. Toda la eliminatoria fue dramática. El Kiel empató en ultimo instante del descuento para forzar la prórroga y se necesitaron seis penaltis por cada equipo para definir el pase a octavos.
Hansi Flick hizo algunas rotaciones. Lo más notable fue que dejó en el banquillo a dos titulares habitualmente inamovibles como Alaba y Lewandowski. El partido empezó siendo como se esperaba. El Bayern tenía la pelota y cuando la perdía no tardaba en recuperarla aunque las llegadas eran escasas. El Kiel se replegó desde el comienzo y buscaba ocasiones de contragolpes con balones largos. En el minuto 13 Gnabry, en posible fuera de juego, abrió el marcador para el Bayern. Sin embargo, en la primera llegada del Kiel, en el 37, llegó el empate. Un pase largo de Dehm alcanzó a Bartels, que, tras ganarle la espalda a la defensa del Bayern, llegó al área y definió bien ante la salida de Neuer.
SUSTO Y MUERTE A comienzos del segundo tiempo, en el 49, Leroy Sané marcó de falta el segundo gol del Bayern con un disparo preciso por encima de la barrera. Después vino una fase en la que el Kiel estuvo más activo adelante mientras que el Bayern redujo la agresividad en la presión alta y se replegó un poco. El último cambio, en el 92', parecía destinado a administrar los últimos minutos pero cuando el partido parecía terminado y en el último instante del descuento llegó el empate del Kiel con un remate de cabeza de Wahl a centro de Van der Bergh desde la banda izquierda. En la prórroga el Kiel pareció acusar el desgaste por haber estado corriendo la mayor parte del partido, pero aguantó y en los penaltis la moneda le cayó cara.