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LAS DUDAS DE HAMILTON

El futuro de Lewis remueve las estructura­s de la F1, que ve cómo se resiste a renovar

- LAURA LÓPEZ ALBIAC

Ni sí ni no, sino todo lo contrario'. Con esta frase se podría resumir la situación actual entre Lewis Hamilton y Mercedes. El inglés lleva trece días sin contrato y el equipo espera pacienteme­nte a que acepte su última oferta. Los alemanes son consciente­s de que o se queda con ellos o le espera un año sabático. El piloto, por su parte, quiere hacer valer sus siete títulos y, pese a la pandemia, pretende ser el mejor pagado de todos los tiempos.

SIN ACUERDO Los días pasan y no hay acuerdo. Es una mera cuestión de negocios. Ambos se necesitan y tiran de la cuerda a tope. Nadie piensa hoy que se pueda romper, pero si llega el caso ya no habrá posibilida­d de tender puentes. Pasó en 1993 con Ayrton Senna y McLaren, cuando contra todo pronóstico el brasileño se marchó a Williams. Puede ocurrir lo mismo con Hamilton, aunque ahora el británico no tiene un asiento libre al que acogerse.

Lewis, que ha ganado seis de los últimos siete campeonato­s, busca reconocimi­ento explícito. Tiene el récord de pole positions (98), podios (165) y victorias (95) y en 2020 igualó las siete coronas de Michael Schumacher. Avales más que suficiente­s para que su nombre figure entre los más grandes en todos los apartados. El británico, que nunca ha ocultado sus orígenes modestos ni las dificultad­es que tuvo por el color de su piel, desea que to

Mercedes confía en superar el órdago porque Lewis no tiene otra opción que un año sabático

El heptacampe­ón pide 40 millones anuales en tres temporadas para ser el piloto mejor pagado de siempre

dos sus éxitos se traduzcan en un contrato de otra galaxia. Para Anthony Hamilton, su padre y el hombre que le guió hasta la Fórmula 1, no es cuestión de dinero. Sin embargo, los hechos apuntan a serias desavenenc­ias al respecto. Lewis quiere un contrato de tres temporadas a razón de 40 millones de euros anuales, una cifra que está muy lejos de lo que le ofrece Mercedes, que con la pandemia se ha apretado el cinturón y filtra que con su coche puede ganar cualquiera. El ejemplo de George Russell en la penúltima carrera del 2020 es elocuente. Además, la marca alemana no quiere atarse por tres años a la F1.

El progenitor del campeón tiene claro que seguirá compitiend­o, que no lo echará todo por la borda ahora y que el dinero es un aspecto secundario para él. “Hasta donde yo sé, Lewis va a seguir compitiend­o. Le encantan las carreras, le encanta lo que hace. Ahora tiene una voz en el deporte, lo cual también es fantástico, va a seguir corriendo. Definitiva­mente”, afirma en medio de la polémica.

Es hora de encontrar soluciones. Hay tiempo hasta que se publique la lista de los pilotos que configurar­án la parrilla 2021, que podría variar incluso después de la única tanda de test de pretempora­da. Sin prisas pero sin pausas. La situación debe resolverse en breve para no salpicar ni las relaciones personales, ni las posibilida­des deportivas del equipo. ¿Habrá retirada? Pese a la incertidum­bre, todo apunta a que habrá renovación.

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//AFP Lewis Hamilton y Mercedes, condenados a entenderse, siguen jugando al `gato y el ratón' con la renovación del contrato del campeón

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