El Leicester duerme líder
Los `foxes' hicieron un partidazo y redujeron a la nada a un cuadro `blue' que no termina de encontrar su proyecto
Hay que empezar a hablar de este Leicester. Sin chillar mucho, con jugadores de nivel muy alto a los que no se les caen los anillos por ensuciarse los pantalones... Y con un técnico que tiene claro a qué tiene que jugar su equipo. Arriba ya están Maddison, Vardy, Barnes y compañía para marcar las diferencias. Apunten el nombre del `10', por cierto. Va para crack. Un señor proyecto que se fue a dormir líder de la Premier League tras reducir a la nada al Chelsea de Lampard. Los `foxes' sobrepasaron en todas la facetas del juego a un cuadro `blue' sometido y noqueado por la voracidad de los `foxes'.
Porque el partido ya era del Leicester muy pronto, cuando Ndidi cazó un balón en la frontal y lo llevó a la red. Los de Rodgers controlaron el partido como quisieron ante un Chelsea que quiso proponer pero al que le faltó lucidez en el medio. A cada pérdida le seguía una transición de los `foxes', tan bien plantados que con tres pases se metían en el área de Mendy. Todos los intentos `blues' por dominar cayeron en saco roto. El Leicester devoraba el balón a partir del centro del campo. Luego solo había que lanzar a los de arriba. Demasiadas facilidades daban los de Lampard para que el Leicester corriera. Maddison estrelló un remate al larguero y Vardy erró la picadita ante Mendy en dos ocasiones clamorosas. El fútbol, eso sí, brindó justicia antes del descanso. El `9' se desmarcó y el `10' que la cazó para abrir brecha. Lo de toda la vida. Nada del Chelsea más allá de un disparo de Hudson-Odoi. La reanudación llamaba al equipo de
Lampard a quemar las naves. Lo que no es esperaban era a un Leicester que iba a seguir teniendo ocasiones para matar el partido. Justin, de cabeza, y Albrighton, en un gol en fuera de juego y
Tielemans, en un mano a mano, avisaron al Chelsea, que no mejoró ni con Werner y Ziyech. Los de
Rodgers tiraron de veteranía y dejaron que los minutos corrieran sin que pasara nada. Un tanto del alemán en fuera de juego y ya.
Lampard recurrió a los suplentes Ziyech y Werner, pero el Leicester ya tenía el partido muy controlado