Frenkie de Gol
El holandés trabaja incansable por todo el centro del campo y le quedan fuerzas para ser el quinto goleador y asistente del equipo; ha jugado de doble pivote y hasta de central, pero como interior y más liberado ha encontrado la `piedra filosofal'
Todos queríamos ver en el Frenkie de Jong azulgrana aquel centrocampista rutilante y descarado, icono del Ajax semifinalista de la Champions, y resulta que ahora, el del Barça es incluso mejor. Una versión 2.0 mejorada y programada con un elemento sorpresa y definitivo: su capacidad para llegar al área rival desde atrás y sorprender con una pegada que se le intuía, pero que no había puesto en práctica.
Para alcanzar el que sin duda es el momento más dulce de su carrera deportiva ha sido necesario mucho trabajo y equivocarse para aprender. La evolución esta temporada de Frenkie de Jong va de la mano de las probaturas de un técnico que ya le conocía muy bien, pero ni el Barça es el Ajax ni su banquillo, el de la selección holandesa. Ha sido necesario estancarse en la escasa creatividad de un doble pivote, echar una mano de central cuando ha sido necesario y `ahogarse' en el pivote defensivo cuando Ronald Koeman empezó a ver claro que el 4-3-3 era el camino. El técnico fue el primero que le pidió a Frenkie dar un paso adelan
te, pero el futbolista, exigente y autocrítico hasta el límite, necesitaba ese `empujón' definitivo en forma de lugar ideal sobre el verde césped. Y la `piedra filosofal' se ha descubierto ubicando al de Arkel en una posición más adelantada, en un interior derecho que no descuida pero que es solo la excusa para `patearse' con su excelente forma física toda la medular y llegar por sorpresa al área rival. Irrumpe cuando nadie se lo espera, es casi imposible de detectar. Cinco goles y cuatro asistencias lo certifican. Es `Frenkie de Gol', como bien `cantó' Lluís Flaquer en Vallecas para la na
rración del `Carrusel Deportivo'. La piel de gallina.
UN ESPECTACULAR CAMBIO DE CLICK
En su temporada más fructífera con el Ajax, la 2018-2019, la que llevó al conjunto `ajacied' a la admiración mundial, Frenkie de Jong marcó cuatro goles y dio otras cuatro asistencias. Necesitó de 52 partidos, diez menos de los que jugó en su primera temporada de azulgrana, irregular y con un balance de dos tantos y cuatro pases de gol. Ahora, ya ha celebrado cinco goles y ha dado cuatro asistencias. Y lo bueno es que le queda media temporada por delante...
El cambio de click tiene lugar y fecha. Fue en el feudo del colista Huesca, el primer partido del 2021, un 3 de enero. Ronald venía de jugar con tres centrales ante Eibar y Valladolid, poblando un centro del campo en el que De Jong no se encontró cómodo. El técnico le dio el interior derecho, le avanzó a la misma altura que Pedri por el otro costado y Busquets se ubicó por detrás. Un triángulo mágico. Solo la campaña 2016-2017, cuando formaba parte del Jong Ajax en la Eerste Divisie, la Segunda holandesa, y empezaba a asomar la cabeza por el primer equipo, Frenkie marcó más goles que los que lleva ahora. Celebró seis con el filial y uno en la Eredivisie, ante el Go Ahead Eagles. Una marca que pronto superará y ni más ni menos que como futbolista del Barça. Para nadie es fácil vestir la camiseta azulgrana y el proceso ha tenido obstáculos, pero De Jong tiene una cabeza bien amueblada y un espíritu competitivo digno de admiración.
Es el futbolista total. Defiende, corre, asiste y marca. Le cambian al compañero en el interior, sale Riqui
Puig en Elche y pone un medido centro a la cabeza de un chaval de 1,69 metros de altura. Salen Pedri y Jordi Alba al rescate en Vallecas y recibe del `puñal de L'Hospitalet' para el gol de la clasificación. Directos a cuartos. Antes había chutado al travesaño y gestado el empate con un pase monumental... El Barça y De Jong. De Jong y el Barça. Vidas paralelas esta temporada. Ha costado, pero ya está aquí y que nadie lo pare.