ESPAÑA, A POR LA FINAL
La selección española está totalmente concienciada y preparada para un duro encuentro ante la actual campeona olímpica y del mundo
Los Hispanos tratarán hoy de alcanzar ante Dinamarca por tercera vez en su historia la final de un Mundial
Dinamarca, con Landin y Hansen en sus filas, es un equipo que juega un balonmano de fantasía y efectivo
Tras derrotar a Noruega, España necesita otro partido perfecto para batir a la actual campeona
La selección española dio un paso de gigante ante Noruega mostrando a su próximo rival que ha llegado a Egipto con el título entre ceja y ceja. Cualquier rival que se ponga por delante está avisado... pero cuando el oponente es Dinamarca hay que ponerse firmes. Campeona olímpica y campeona del mundo la selección danesa quiere marcharse revalidando el título y cuenta con atributos para conseguirlo. Se avecina pues una batalla de gigantes que se convertirá en uno de los mejores partidos que se pueden ver a día de hoy en el mundo del balonmano con dos grandes equipos que nunca arrojan la toalla.
Dos estilos muy diferentes pero ambos con resultados excelentes. La España de Jordi Ribera es un equipo compacto, que siempre que sale a una pista sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer. El técnico catalán estudia hasta el más mínimo detalle para que nada quede al azar y los jugadores responden siempre como bloque, con solidaridad, despliegan un juego coral y efectivo donde todos susefectivos son auténticos `currantes' dirigidos con maestría por el veterano Raúl Entrerríos. Desde los extremos Ángel Fernández y Ferran Solé, pasando por la efectividad de hombres como el pívot Rubén Marchán o el lateral Álex Dujshebaev o la portería con Rodrigo Corrales y Pérez de Vargas, la selección española muestra muy pocas fisuras y un buen ritmo de juego desde el primero hasta el último minuto, es un equipo insaciable que sabe sufrir y reponerse a los problemas. Dinamarca tira más de fantasía, basa su juego en individualidades y de estas tiene muchas y muy buenas. Pero destacan por encima de todo sus dos estrellas, el lateral Mikkel Hansen y el portero Niklas Landin, dos jugadores vistos como auténticas pesadillas para los rivales y que gracias a sus aportaciones esta selección ha conseguido los mejores éxitos.
Hansen, que jugó en el Barça una temporada cuando tenía 19 años, es compañero de Viran Morros en el PSG y ambos se conocen a la perfección. También conoce a muchos de los `Hispanos' el otro portero danés, Kevin Möller, guardameta del Barça, que podrá serle de gran ayuda a Landin, aunque este monstruo de la portería no necesita demasiados consejos. Pero los Hispanos avisan. No solo son ellos, toda Dinamarca es temible.