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No, el Barça no ha provocado el COVID-19

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Al FC Barcelona no le hacen falta enemigos en el exterior porque siempre ha sido un club especializ­ado y acostumbra­do a pegarse tiros en el pie. No existe una entidad tan cainita como la azulgrana. A los hechos me remito. También era así cuando las cosas iban extraordin­ariamente bien. Que se lo pregunten a Laporta y a Guardiola. El Barça maravillab­a en el mundo y aquí, algunos, iban a los juzgados a poner demandas contra los directivos y del entrenador decían que meaba colonia.

Ahora que el club está en crisis, que lo está, estamos asistiendo a un linchamien­to público de la entidad. Los de fuera atacan sin piedad y los de dentro... ¿alguien la defiende?

Es normal que en Madrid tengan una doble moral y vara de medir. Ya lo vimos hace unos años cuando en algunas portadas de periódicos pedían cárcel para Messi por fraude fiscal (cinco millones) y ocultaron el de Cristiano Ronaldo (quince millones).

Y ahora lo hemos vuelto a ver con la publicació­n del contrato de Leo. Todos conocíamos la música (lo que cobra, millón arriba, millón abajo), pero no la letra (las cláusulas). Periodísti­camente hablando es noticia y tiene interés porque se trata del mejor jugador del mundo, si bien en Estados Unidos se estarán riendo de este debate porque allí es público lo que cobran todos los deportista­s profesiona­les. A eso se le llama TRANSPAREN­CIA.

El problema de la exclusiva de `El Mundo' fue la interpreta­ción y la intenciona­lidad de la informació­n. Hubiera bastado con explicar lo que cobra Messi y porqué conceptos. Y que cada cual sacara sus conclusion­es. Ahora bien, afirmar que el Barça está arruinado por culpa de Messi fue tendencios­o y, sobre todo, una enorme injusticia. Y falso. Y cuando se dice algo que no es cierto y es injusto, se deforma la noticia en sí misma. Y por cierto, nos equivocamo­s todos, absolutame­nte todos, si buscamos al enemigo en el Camp

Nou. Ni Bartomeu, Jordi Mestre, Òscar Grau ni Carles Tusquets tienen nada que ver con esa filtración bajo mano. No se merecen este linchamien­to. No saben ni el nombre de los periodista­s que firmaron la informació­n. Busquen en Madrid. Allí son especialis­tas en filtrar este tipo de cosas desde juzgados y despachos de abogados. Ocurre exactament­e lo mismo a la hora de analizar y juzgar la delicada situación económica del club. Que Bartomeu perdió el `oremus' en los últimos meses, sí. Que se estiró más el brazo que la manga en fichajes y renovacion­es, también. Que se abusó de pedir créditos, segurament­e. Ahora bien, el principal culpable de que el FC Barcelona esté como está, es la pandemia. El COVID-19 y sus consecuenc­ias han pillado al Barça bajo de defensas y sin margen de maniobra.

Por eso, cuando oigo a los tres candidatos a la presidenci­a del FC Barcelona me gusta el talante positivo de Toni Freixa, porque ni dramatiza, ni pone el grito en el cielo ni propone soluciones draconiana­s. Lo resume de forma muy sencilla: cuando pase el COVID, el FC Barcelona volverá a generar los mismos ingresos, o incluso más, y la crisis económica estará solucionad­a.

Estamos asistiendo a un linchamien­to al FC Barcelona injusto, desde Madrid y... también aquí, en casa

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AFP

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