El Pitu levanta la moral del Glorioso
Una victoria y un empate han reflotado a un Alavés hundido, que espera continuar progresando en la tabla en un feudo complicado como el Camp Nou
Los primeros partidos de Abelardo como técnico del Deportivo Alavés, en su segunda etapa, no auguraban nada bueno. La línea descendente que trazó el equipo en los últimos encuentros de Pablo Machín arrastró a los vitorianos hasta meterles en la zona de descenso. Sin embargo, poco a poco, los `babazorros' van despertando de su letargo de la mano del entrenador asturiano. Un empate en Getafe y una victoria contra el Valladolid han reavivaso el espíritu de lucha de los albiazules y les ha devuelto la confianza de cara a su visita al Camp Nou, ante un Barça muy exigido por el calendario y en vísperas de Champions.
LA ILUSIÓN DE PINA Ese buen ambiente del vestuario, se reflejó ayer en las declaraciones de Tomás Pina, voz autorizada de la plantilla alavesa. “No podemos regalar ningún partido. vamos con toda la ilusión y la ambición al Camp Nou”, reconoció el mediocentro albiazul tras el entrenamiento del plantel que dirige Abelardo. Con Facundo Pellistri en plena adaptación al equipo, incluso podría tener minutos en su visita al feudo azulgrana, los vitorianos viajarán a territorio culé, donde no puntúan desde la victoria por 1-2 de la temporada 2016/17, la última de Luis Enrique en el banquillo azulgrana. Sin embargo, la ilusión de los vascos no tapa la preocupación ante la mejoría del Barça en el último mes y medio. “El Barcelona no juega a este nivel desde hace varias temporadas”, apuntó también Pina, que se las tendrá que ver con un centro del campo culé en un gran estado de forma, a expensas de las posibles rotaciones de Koeman en vistas al choque ante el PSG del próximo martes. Con todo y con ello, plantará guerra, como es habitual en el `Pitu' Abelardo, en la que un día fue su casa.
Con esta racha, los vitorianos han abandonado la zona de descenso tras una muy mala dinámica
Tomás Pina ensalzó la mejora del Barça en los últimos partidos, pero advirtió de “su ambición”