Ni con `peineta' se descentra
La vuelta del público en las gradas propició una anécdota con una espectadora. Por suerte Nadal se lo tomó medio en broma y no afectó a su juego
Rafa vio cómo una espectadora le gritaba y le hacía el feo gesto. Acabó expulsada sin que afectara al balear
Pese a los dolores en la espalda, el manacorí se impuso a Mmoh por 6-1, 6-4 y 6-2 sin problemas
Rafa Nadal accedió a trecera ronda sin problemas tenísticos y, aparentemente, tampoco físicos. Su espalda de momento le respeta y los rivales que ha tenido le permiten manejarse con un saque menos dañino del que últimamente nos tiene acostumbrados.
Si bien es cierto que con el avance de las eliminatorias el tenis de los oponentes subirá de nivel, también lo es que cada día que pasa es uno más para intentar recuperar esta espalda que está acaparando demasiada atención de la mente del balear. Ante el estadounidense de origen saudita Michael Mmoh, Rafa tuvo un buen `entrenamiento' de cara a próximas citas más exigentes. Solventó la segunda ronda con un contundente 6-1, 6-4 y 6-2 pese a tener que jugar con ese saque reinventado para evitar males mayores en su lesión de espalda.
LA SORPRENDENTE `PEINETA' Cero problemas para el mallorquín ante un rival voluntarioso pero que no encontró la manera de inquietar al tenista balear.
Bueno si tuvo un pequeño problema.
En el décimo juego del segundo set una espectadore empezó a gritarle y acabó sacándole una peineta. Rafa no se descentró y siguió a lo suyo. La señora en cuestión fue expulsada. “Soy un profesional y estoy aquí para aceptar todo lo que ocurre y más si es alguien que no estaba del todo sereno. Ha hecho lo que su estado le permitía y al final la han echado porque se lo ha ganado a pulso”,
Rafa reconoció que persisten los dolores en la espalda, pero si nos atenemos en la expresión corporal, a la no verbal, al manacorí se le vio alegre, distendido, sin esa típica mueca frunciendo el ceño cuando las cosas no le gustan. Estaba cómodo en la pista y se notaba. “Estoy sacando cortado y por ahora me ha funcionado bien. No he sufrido nada con mi servicio y la espalda de la manera en que he sacado hoy me ha permitido ir tirando”, dijo .
Añadió que “soy consciente de que hoy -por ayer- he conseguido hacer un gesto relajado, sin forzar. El partido, con toda la honestidad, humildad y respeto hacia mi rival, tampoco me ha exigido más. Con lo que tenía me era suficiente. No me ha supuesto un estrés. Pero sé que no es suficiente para mi objetivo real aquí. De momento se va tirando, aunque la evolución de la espalda no es lo satisfactoria que me gustaría”.
En la siguiente ronda le espera el británico Cameron Norrie, 69 raqueta mundial, y con quien tampoco se ha enfrentado nunca. No se prevé un partido exigente.