Será lo que Messi quiera que sea
Llega el PSG en Champions League y el Barça demostró tener músculo goleador. El desafío llega en el mejor momento del año para el equipo
Ronald Koeman, si me permiten la expresión, los tiene cuadrados. El Barça se coge con alfileres por culpa de la plaga de lesiones, está obligado a gestionar los minutos de sus jugadores ante la avalancha de partidos... y va y le da la titularidad a un niño que acaba de cumplir en enero los 18 años: Ilaix Moriba. ¡Olé!
VALIENTE. A valiente, desde luego, nadie le gana. Seguramente
Koeman no conocerá la expresión ”hacer de la necesidad una virtud”, pero él, lejos de quejarse, de lamentarse, soluciona los problemas predicando con el ejemplo, confiando en los jóvenes.
Primero fue Pedri, después Araujo, más tarde Mingueza y ahora, Ilaix, sin olvidar a Riqui Puig, que se ha empeñado en ponerle las cosas difíciles al técnico.
Y tampoco debemos olvidarnos que en este periodo de tiempo que ha transcurrido desde su llegada al banquillo azulgrana ha recuperado la mejor versión de jugadores que estaban denostados y en el punto de mira, como Coutinho (antes de lesionarse), Griezmann, sobre todo Dembélé y en los últimos encuentros, hasta Trincao. ... Y MESSI Y todo eso, siendo cierto, todavía mejora con la perfecta simbiosis y conexión que ha construido con Leo Messi.
Miren por donde, Koeman se ha adelantado a los deseos y predicciones de los tres aspirantes a la presidencia del FC Barcelona, Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa. Los tres coinciden en el proyecto deportivo: Messi en casa y rodeado de joven talento.
No sé, nadie lo sabe, lo que ocurrirá de aquí a final de temporada. Lo que sí vemos es que en las últimas semanas Messi ha recuperado la sonrisa, ha reforzado su capacidad de liderazgo, ha vuelto a marcar goles con facilidad... y a disfrutar. Y todo eso, con Riqui Puig, Trincao, Araujo, Pedri, De Jong, Dembélé, (falta Ansu Fati) rodeándole. Vamos, que este proyecto deportivo que va tomando forma, ilusiona, gusta...
No podemos ser ingenuos y obviar que el fútbol, y más en un equipo como el Barça, es un estado de ánimo. Y muchas veces el criterio y la opinión va en función del resultado. Ocurrió el miércoles en Sevilla, donde el equipo se dejó media Copa del Rey y volvió la tristeza a la parroquia culé.
Y guste o no, la capacidad de respuesta de un equipo se mide en los grandes desafíos y frente a los grandes equipos. Es ahí donde se ve el nivel competitivo de los jugadores y, en definitiva, si hay costuras que remendar o no.
Esa realidad la viviremos este mar
A valiente nadie gana a Koeman. Anoche volvió a demostrarlo con la titularidad de Ilaix Moriba
Messi ha vuelto por sus fueros y esa es la mejor noticia ante la visita del PSG el próximo martes
tes en el Camp Nou en el regreso de la Champions League. Un `olor' que echábamos de menos. Una música que nos faltaba. Con o sin Neymar, lesionado, los franceses pondrán a prueba todo lo que antes estaba comentando. Un clásico del fútbol europeo que el Barça haría muy bien en sacar adelante (quedaría la vuelta en París) para recuperar el prestigio perdido en los últimos tiempos en el continente: Roma, Liverpool, Bayern y no nos olvidemos del 0-3 que consiguió la Juventus en la fase de grupos.
Koeman reservó ayer a Alba, Pedri y Dembélé para que el equipo llegue más fresco al martes. Una noche especial que exigirá de los azulgranas que den lo mejor de sí mismos. Una cita para valientes en el que estará un Leo Messi que ayer empató en partidos de Liga con el Barça a Xavi (505). Y está a ocho de superarle en todos. Tener a Messi a tu lado, al mejor Messi, no tiene precio. Es impagable.