REACCIÓN PERICA
El Espanyol mostró su mejor versión con una valiosa victoria (1-2) en su visita al campo del líder Mallorca
Era ganar, ganar o ganar. No había más opciones. Y el Espanyol escogió con acierto. Fin a la mala racha en un escenario importante, el feudo del líder y adversario directo Mallorca. Javi Puado abrió la senda y Dimata sentenció tras el empate de Amath. Tres puntos al zurrón y diferencia de goles favorable. Botín de Primera. Al compás del eterno Salva Sevilla, los bermellones rondaron el premio durante el tramo inaugural. Precipitado en la construccción el conjunto perico, que se sostuvo gracias a Diego López. Chivo expiatorio de los malos resultados, el lucense demostró que peina canas y las críticas le resbalan, negando a
Amath dos goles que amenazaban con subir al marcador.
El tanto, sin embargo, se decantaría del lado blanquiazul, en una de las bazas ganadoras del tándem
Moreno-Pendín. Embarba puso una falta lateral al estómago del área para que Puado, zafándose de los agarrones de Fran Gámez, cabeceara a quemarropa entrando desde atrás. Se superaba la media hora de juego y el Espanyol cobraba ventaja en su prácticamente primera aparición en zona de castigo. Darder había enviado a las nubes una combinación anterior.
DIMATA, SALVADOR Estaban los insulares bajo mínimos. Miguelón pudo poner la puntilla con un trallazo que despejó como buenamente pudo Reina. Pero el Mallorca es líder por futbolistas como Amath. Cuarto gol consecutivo del senegalés. Éste, con una acrobática volea tras asistencia de Antonio Sánchez. Los baleares aprovechaban un despeje centrado de Cabrera para igualar. Vicente Moreno movió sus piezas e introdujo artillería pesada al campo. La entrada de Dimata dio otro
El Espanyol no fue de turismo a Palma y consiguió tres puntos para recortar distancia con el liderato
aire, buscando al belga en acciones directas. Tras no conectar un centro de Pedrosa, el fichaje invernal sacó su instinto devorador. De Tomás la cruzó desde la derecha para que el delantero, en remate poco ortodoxo pero efectivo, la metiera en la cazuela. El 1-2 anestesió la contienda y los catalanes tiraron del `otro' fútbol para amarrar la recompensa.