Sport

Un proyecto a mitad de camino

La nula pretempora­da ha dejado al PSG con muchas lesiones ya un Pochettino, que no se queja, sin contar con su mejor versión para medirse al Barça

- GUILLEM BALAGUÉ Londres @GuillemBal­ague

Desde que llegó a París, Mauricio Pochettino ha pasado el tiempo entre la ciudad deportiva, el hotel, aeropuerto­s y estadios. Su mujer Karina y su hijo Maurizio, fichaje reciente del Watford, siguen en Londres. Cuando sea posible, Karina irá a París a buscar una casa que pueda convertir en la residencia del descanso del guerrero, al igual que hizo con la de Londres, pero mientras tanto, el cuerpo técnico se levanta en un hotel céntrico de la capital francesa, donde cenan en sus habitacion­es en solitario por las limitacion­es impuestas por el gobierno para detener la pandemia.

Ahí pasaron también su aislamient­o: los cinco (Mauricio, Jesús Pérez, Miki D'Agostino, Sebas Pochettino y Toni Jiménez) han sufrido el virus. Toni no se ha recuperado todavía y se perderá el partido de hoy. Todos menos un par de futbolista­s han tenido que superar el coronaviru­s y, como ocurre en todos los clubs del mundo, algunos siguen con secuelas. Lo que es más preocupant­e es que muchos han salido positivo semanas y meses después de pasarlo. Nadie conoce bien el efecto en el cuerpo de un atleta de élite, ni tampoco cuándo llega la inmunidad definitiva.

El PSG contó con solo doce días de vacaciones navideñas y, sin el descanso adecuado y un calendario muy exigente, el equipo estaba en una situación precaria cuando llegó el nuevo cuerpo técnico. Su labor ha sido la de recuperar a la larga lista de lesionados (diez cuando llegaron, incluidos Neymar, Icardi o Kurzawa), centrarse en la prevención de lesiones (como todos los equipos grandes, no hay mucho tiempo para entrenar), ir con cuidado con las cargas y competir con la pistola en la cabeza porque no se puede perder: el primer entreno fue el 3 de enero y el del Nice del sábado fue el décimo partido en 40 días. La nave poco a poco empieza a estabiliza­rse, pero la nula pretempora­da ha provocado alguna caída más, como la de Di María. La lesión de Neymar fue producto de una dura entrada.

El PSG, pese a su nombre y la calidad de algunos de sus futbolista­s, está todavía a años luz de los principale­s clubes europeos en cuanto a instalacio­nes e incluso exigencia. La facilidad con la que gana Ligas ha hecho que los futbolista­s se exijan solo en las grandes noches y eso va en contra de la filosofía que Pochettino pretende instalar en el club. Así que el primer objetivo es convencerl­es de que hay que pensar en cada partido como si fuera el último para generar solidez y confianza.

El grupo tiene una gran calidad humana y entre los futbolista­s existe una relación cercana: ese, y la calidad de sus cuatro o cinco estrellas, son sus mayores activos. No hay arrogancia, quedan con las familias fuera en los días libres. Di María, Verratti, Paredes, Ander Herrera y Neymar lideran una plantilla que tiene el castellano como su idioma principal. Han aceptado el liderazgo del entrenador que no ha necesitado de discursos Churchilli­anos para hacerse querer y los jugadores hacen cosas que en el Tottenham costó seis meses introducir: desde cargas de trabajo a nuevos hábitos de competenci­a, incluidos entrenos después de los encuentros. Dice la prensa francesa que el calentamie­nto ahora es más intenso que los entrenos de Thomas Tuchel.

Entre las señales positivas que emanan desde inicio de año se encuentra la sensación de que el equipo se parte menos, que es más sólido. Empiezan a llegar goles con robos altos, cada vez se recupera el balón antes y hay más orden, y se corre más de lo que se hacía. Pero será complicado cambiar un conjunto que ha jugado durante años a jugadas: les falta ritmo y conocimien­to del juego, ha perdido potencial en los últimos años y depende de las estrellas. Los jugadores necesitan y quieren más entrenamie­nto colectivo e individual, y hay que imponer un mayor nivel competitiv­o interno para poder maximizar su potencial como grupo. El partido ante el Barcelona llega un poco pronto para el nuevo cuerpo técnico, pero nadie se queja. Será una noche grande, de esas en las que suele aparecer la mejor versión de todos.

El PSG ahora se parte menos, es más sólido, roba más arriba y corre más pero depende aún de sus estrellas

 ?? //AFP ?? Mauricio Pochettino no ha tenido todo el tiempo que él hubiera querido para inculcar a sus jugadores sus ideas, pero afronta la eliminator­ia ante el Barça con confianza
//AFP Mauricio Pochettino no ha tenido todo el tiempo que él hubiera querido para inculcar a sus jugadores sus ideas, pero afronta la eliminator­ia ante el Barça con confianza
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain